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'?,XERC IC IOS
Diciembre.
J.,
s
cuidados que emplearon en educar
á
su hijo et)
el santo temor de· Dios, correspondieron
á
la idea
que habian for _.do
á
vista de estas predicciones.
Descl
'su
""'r'~')
tiernos años le dedicaron
á
los exer.–
cicios dé' piedad; su baen genio; la docilidad de su
espíritu y de su corazon
á
las impres!ones de la gra..
cia , dexarorr poco que hacer
á
la educacíon. Ha–
biendo hecho su padre que se instruyera en los prin–
cipios de las ciencias humanas y div inas, viéndole
naturalmente hábil para todo lo que emprendía,
y
sobre todo advírtiendo en él mucha industria y de–
licadeza para las obras de manos , le puso con urr
Platero de Limoges. Este hábil Maestro encontró en
su Aprendíz un ingenio tan sobresaliente y un ta–
lento tan particular , que no fue necesario mucho·
tiempo para ensenarle todos los primores del Ar te..
Bien presto supo Eloy mas que su Maestro; pero lo
que le concilió mas su estimacion, fue su genio sua–
ve
y
oficioso, su ingenuidad , y una piedad chris–
tiana, que no se desmintió jamás. Era freqüente en
la
Iglesia , especialmente los Domingos y dias de·
Fiesta , los que consagraba enteramente
á
la ora–
~ion,
á
los Oficios divinos , y
á
las obras de mise–
ricordia. Como era tan exaéto en cumplir con todas
las obligaciones de Christiano , le llamaban el Re–
ligioso secular ; de modo , que si este joven Artí–
fice era admirado por su habilidad en el Arte de
Platero , lo era todavía mas por su habilidad en la
ciencia práética de los Santos..
De edad de unos treima años
le
conduxo
la
Pro–
videncia
á
París.
Bi61
presto. e distinguió por sq ha...
bilidad y por su virtud· en esta ,Ca;pital de la Fra.n–
cia;
....