DEVOTOS.
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Sobre esta espantosa idea que se tiene del estado re- Dia V.
ligioso , creen estar obligados
.á
in_timidar
p.ormedio
de retratos horribles
á
todos los que piensaµ é
in ten~
tan abrazarle. Pex.o eo fin, los que piensan
y
hablan
de él tan mal, hablan de una tier ra desconocida,
y
de un clima donde jamás hJln estqdo; se les pueden
perdonar sus erlio,res
y
su ter ro r pánico. Pero esas
mismas personas que conocen el mundo,
y
declaman
tan
á
menudo_,
y
CQQ
razon !) contra sus injusticias, su
tiranía
y
su mala fe; que conocen demasiado por su
triste experiencia los
~erribles
riesgos que corre en
él la salvacion ;
€J.Uegimen cien veces por haberse
metido en él; qµe quisieran
á
la hora de la muerte
haber dado al mundo todo lo que t ienen po r habe r
vivido en un claustro;
~ aconsejan,
por ventura,
las
mismas . precauGi9 nes,
á
los que piensan meterse
y
queda rse en el
mundo~
t le s
dan los mismos consejos'?
2, SOn tan eloqü<:)n tes para apartarlos de sus intentos'?
z.
piden las misrna-s pruebas
á
esas íB:imas jóvenes'?
¡Buen Dios, qué injusto es el hombre, quando
s~lo
sigue la razon humana, los sentidos
ó
la pasion!
El Evangelio es del cap.
19.
de San Matéo.
I
N
illo t émpore, dixit Petrus ad :Jesum : E,cce nos
relíquimus ómnia,
&
secúti sumus te
:
quid ergo
erit nobis? :Jesus autem dixit illis: Amen dico ·vobis,
quod vos
qui
secúti estis me' in regeneratióne cu1n sé–
derit jilius hóminis in sede majestátis sute, sedebitis
&
vos super sedes duódecim ,judicánt es duódecim tri..
bus Israél. Et omnis, qui relíquerit domurn , velfra–
tres, aut soróres, aut patrem, aut
ma~rem,
aut
uxó-
rern,