DE
V-OTOS.
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despreciada, que un líberfino, que un disoluto, que
Día V.
un hombre sin Religion '?Es así, dicen. Pero
1a
vir-
tud e tá puesta .sobre un alto monte·· es verdad; pero
se sube
á
el
mu y
fácilmente ,
y
la
grada
nos allana
todos los caminos ; cuesta un poco de trabaj o el lle..
gar allá arr iba, es verdad ; pero el camino no es
largo,
y
muchos han subido
y
llegado
á
lo mas
alto. ¡Qué ayre tan
s~1 a
e, qué pa·z , qué sereni-
dad, qué tranquilidad
la
gue se experimenta
en
la
cima de este monte! ¡Qué abundantemente recom–
pensados
é
indemnizados quedamos del trabajo
que hemos tenido ,
·y
de los gastos que hemos he-
cho para subid Es mucha razon que se padezca pa-
ra
ser virtuoso en su estado , lo que indispensable-
mente se padece ·en él ., •quando se tiene una vida
poco christiana.• .
PU.NT·O SEGU N DO..
C
Dnside·ra como para llegará
s.ersantos
y
per–
feétos en el estado en que
D10snos ha pues–
to ., no es menester mas que cumplir con las obliga–
ci011es de Christianos con puntua1ida-d
y
con fervor..
i
Por ventura .es mucho trabajo el cumplir cada uno
con su
obl~gacioh,
y
ser hom·bre de
bien'?~
No lo es
mucho mas
el
no cumpl ir_ con ellas"? ¡Qué pesa–
dumbres, qué inquietudes , qué remordimientos no
padecen 1os que no son hombres de bien
~
ni cum–
plen con sus obligaciones!
Pero
la lástima es_, gue se
desacreditan s!n prove·cho. Los remor imientos si–
guen
siempre
á
los disgus tos que se han procura–
do voluntariamente. Por ·el contrario , ¡qué placer.,
.
,
que