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V
o
To s.
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3
nac'imiento , que ·se . asegura no fue
posibl~
hacerle Dia VI.
mamar jamás los Miercoles
y
Viernes, como si hu-
biera- comenzado desde entonces
á
ayunar estos
dos
días de la semana , que eral_l días de
ab~tinencia
y
de ayuno en la IglesiaOriental. Su tio Nicolás,
Obis~
~o
.de
Mira, que le había _puesto su nombre ,
y
ha-
, bia ido
á
la Iglesia
á
dar gradas
á
Dios por haber
dado
á
su familia un heredero; tuvo, durante su ora..
cion, una reveladon en que se le manifestó, que el
niño que Dios le habia dado, sería un Astro lumino...
so, que alumbraria con su virtud
á
toda la tierra.
Tantos presagio.s de la futur·a santidad del niño
Nicolás, movieron á sus padres
á
poner mucho cui–
dado, par
a darle una educacion del todo christiana.
El natural
dichoso.deeste hijo de bendicion, no ne–
cesitó de muchas lecciones para salir consumado en
la virtud. Su piedad se anticipó, por decirlo así,
á
la
edad de
la
razon. Jamás fueron de su gusto los en–
tretenimientos ordinarios de los niños. Si querían di..
vertirle y darle gusto , era menester llevarle
á
la
Iglesia
á
hacer oracion. Sus sentimientos por la
Re~
ligion , y su respeto á las cosas santas , eran mirados
como un prodigio en un niño de cinco años.
Como descubria un excelente ingenio ,
y
no
te–
,nia otra cosa de joven que la edad, le aplicaron con
tiempo al estudio de las ciencias , en las que hizo
• maravillosos progresos; pero al paso
qué
crecia en
sabiduría, se aventajaba todavía mas en santidad.
Su mansedumbre , su docilidad
y
su modestia le
distinguian tanto de los demás , que era el modé...
lo que se proponía para imitar
á
todos los jóve–
nes. No había
quie~
no admiráse su regularidad, su
H
de-