SEÍÍOR
NUESTRO
!227
tando
lá
Cruz,
la
meti eron en el agujero de una peña,
dexandola caer de golpe; lo qual le causó
1tj
Salvador
un
estremecimiento de todos los miembros
y
nervios
de su sa rado Cuerpo, el qual estremecimiento renovó
todos los dolores que babia
yá
padecido
y
sentido. De
este modo fue levantado de
la
tierra J esus, como lo
ha–
bía
predicho,
a
vi ta de una infinidad de gente que
ba–
bia concurrido
a
aquel triste espeB:áculo ;
y
para que
todo lo que había sido predicho de el se cumpliera, pu–
sieron
a
su dos lados
a
los
dos ladrones clavados '
o
atados,
a
otras dos cruces, segun aquella prediccion de
Isaías: Será puesto en el número de los malos ,
y
en
la
misma clase que los facinerosos;
(a)
Et cum
iniquis de–
putat us est.
i=::=====!===~=~===
============
§.
LIX.
'JESU-CRISTO . CLAVADO EN LA CRUZ,
pide
a
su P adre por sus enemigos. Las palabras
de Jesus en la Cruz.
L
Evantado Jesus en alto sobre su Cruz , como
una inocente viB:ima sobre el altar donde
vá
a
consumar su sacrificio, pedía
a
su Padre que perdona–
se
a
los que por una ciega pasion le daban una muerte
tan ignominiosa:
Padre
exclamó ,
perdonadles por que
no saben lo que se hacen.
(b)
Aunque Jesus había da–
do
bastantes pruebas de su divinidad, para hacer in–
escusable la ignorancia de los
J
udios; es cierto no
obstante, que jamás lo hubieran crucificado,
si
hubie–
ran conocido que era el Señor de la gloria , como di-
Ff
2
ce
(a)
Luc.
22.
(b)
L uc.
23.