196
VIDA DE CHRISTO
tenia el mismo designio que ellos , hiciese nacer un
incidente ue los determinó
a
no diferir la execucion
de su emp !esa. Habíase hecho dueño
el
demonio del
alma del imp'io Judas , uno de los doce Apóstoles.
E ste traydor fue
a
presentarse al congreso,
y
·.ofreció
·entregarles seg\'.lramente
a
su Divino Maes tro , me–
d iame una suma de dinero. Gozosos de haber hallado
'una ocasion tan favorable
a
sus intentos '
y
que no la
esperab n, le promet ieron treinta piezas de plata, que
-hacen unas cinquenta libras de moneda de Francia,
y
las
mismas pesetas de
la
de E spaña: este era el precio
ordinario de un esclavo ;
y
a
este vil precio quiso- ser
_vendido el Soberano Señor de Cielo
y
Tierra. En ton;
ces se éumplió lo que habia dicho el P rofeta Jeremías:
Recibieron trin ta tnom!das d e plata , precio en que
a preciaron los hijos de Israél al que prendieron.
(a)
N o
se
duda
qúe
este pasageque cita SanMatéo,ha sido·su-:o
prirnido
mqli~iosamente
por los .Judíos., por estár en
él pintado t on tolores demasiado vivos su delito; sin
crnbatgo , t odavia· se encuentra en algunos antiguos -
manuscritos 'escapados
a
su malicia ' en estos termi–
nas:
Entonces J-eremia.s dixo
a
Fasur·:
(Era Fasur uno
de los Sace_rdotes de Jerusalén , .Caudillo
o
Imen..
. dente del T emplo, quien no pudiendo su rir que Je–
rern!as predixese tan posidvarbente
la
ruina de
J
erusa–
Jén,
y
la desolacion de la Nacion . Judayca, lo hizo
~render
y
tratar como se trataba
a
los falsos Profetas.)
A
est ,
Fasur fu e
a
quien d ixo:
Ha mucho tiempo
que
'IJOSiJtlOS
y
vuestrrOSpadres
OS
oponéis
a
la v erdad;pero
'VUestroSi hijos, que ·vendrán despues de v osotros, come–
ier.áft un delito todavía mas enorme que el vuestro,
por-
(a)
Math.
26.