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VIDA DE
CHRISTO
y
los sacrificios antiguos. La abominacion de la desolcTcion
estará en el T emplo,
y
durará ta desoiacion hasta la
consumacion
y
basta el/in.
(c)
Era tan terminante ,
y
estaba tan clara esta profe–
cía , que quando
J
esu-Christo vino al mundo , todos
los Judíos estaban persuadidos que habia llegado yá
el
término de su libertad
y
de sus esperanzas , señalado
por Daniél. Tanto los Doé:tores como el Pueblo estaban
en espeé:tacion ; se contaban , por decirlo así, las ho–
ras;
y·
se hubiera dicho que se buscaba cada día con
los
ojos
a
aquel, que el Cielo había prometido desde
el
nacimiento del mundo ,
y
que segun el cálculo del Pro–
feta , debía dexarse ver en aquellos días. Esto fue tam–
bien lo que obligó
a
los Doé:tores
y
al Pueblo , luego
que San Juan empez
ó apredicar ,
a
persuadirse que
el nuevo Predicador podr.ia ser muy bien
el
Mesías:
N e
forte ipse esset Christus.
§.
II.
CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECIAS
en la persona de Jesu-Ghristo.
N
O
hubo uno de
los
demás Profetas que no
anuncia~
·
se al Mesías,ninguno que no descubriese en si aL
·gunos rasgos tan expresos
y
tan circunstanciados del na–
. cimiento , de la vida , de la muerte ,
y
de la re-
surreccion del Salvador,que se puede decir que su retra–
. to estaba acabado muchos siglos antes de su nacimiento.
' · D avid ·, aquel Rey Profeta , aquel hombre segun
..,
el
(c)
D aniel.
9.