SEñOR
NUESTRO.
·
I
43
Jiabiendosela mostrado , les preguntó Jesus, de quien
era la figura,
y
el nombre que estaba es _. rito alderredór
de la figura:Del Cesar,le r
spondier~r.t· Di~les
enton–
ces Jesus: Dad,pues, al Cesar lo que es del Cesar,
y
a
Dios lo que es de Dios;
y
así cumpl_iréis con las leye$
de la justicia '
y
con lo que debeis
a
entrambos.
(a)
§.XXXV.
MANSEDUMBRE DE JESU-CHRISTO
con ta muger adúltera,
y
malicia de tos Judíos
para hacerlo edioso.
H
Abiendo echado en falso este lazo , le armaron
otro. Como su designio era hacerlo odioso ,
y
convencerlo de ambician, quisieron llevarlo malicio–
samente
a
hacer un
ªªº
de autoridad ' que hubiera
ofendido
a
todo el Sanhedrin ,
o
gran Consejo de los
Judíos,
ya
Jesu-Christo lo hubiera hecho
en
su opi–
nion un reo de Estado, lo que no hubiera dexado
de at
r
herle
la
indignac ion delPueblo.(b)Esta
e
J
esus
un
ia
n el atrio del Templo , los Escribas de con–
cierto con los
Far i
éos , le llevaron una muger adúl–
tera que había sido cogida en adult rio ; y habiendo–
Ia
puesto en medio del conrrresoi, dixeron al Salvador:
Maestro , se acaba de coger
a
_esta muger en adulte–
rio : Moysés , como tú sabes , nos mandó en la
Ley
que
la
apedreasemos : :; qué dices tú sobre esto ?
Ha-
,
1,.,
cianle esta pregunta, tentandolo para poderlo acusar,
añade el Evangelista; pero
J
esus en lugar de resp n–
der,
(a)
Math.
22.
(b)
Joánn.
8.