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EXERCICIOS
MAR
TES
ce
á
tí el Salvador ,
y
debes tú decirte sin cesar
á
D.E
P
.ASQuA:
tí
misl!lº· Para evitar esta desgracia, toma todas las
medidas necesarias para conservarte en la nueva
vida que has recibido en tu resureccion. Está contí-
1
I
d
J
1
nuamente
a
erra; acuer ate que estas en un pats
enemigo ,
y
sobre
un
mar, famoso por los naufra–
gios
que
se han padecido en
él.
No pierdas jamás
de visra el Cielo; huye hasta de las menores
oca·
siones de pecar ,
y
desconfia de
tí
mismo.
.2
Además de evitar todo lo que puede serte
ocasion de pecar, además de ser constantemente
fiel
en todos tus exercicios de devocion ,
y
de tener
siempre una delicadeza exquisita de conciencia,
llégate
á
menudo
á
los Sacramentos ; ten una <levo·
cion cada dia mas tierna
á
la Santísima Virgen,
y
al Angel
de
tu Guarda ; esta constante devocion es
un medio poderoso para obtener de Dios la gracia
tan necesaria de la perseverancia. Piensa
á
menudo
lo que vale la gracia, la qual es el precio de toda
la
sangre de Jesu-Cbristo; (qué desventura hay que
se iguale
á
la de perderla? Es un tesoro; cuidado
no exponerle ;
consé~~le
con cuidado, y sacrifica–
lo todo , hacienda, bor1ta , salud ,
y
la misma vida,
antes que perder la gracia. Pídele todos los dias
á
Dios la perseverancia
y
la gracia final; es este un
puro don
de
Di06, que debemos pedírsele todos
los días.
DO-