I 76
EXERCICIOS
ry.
DoM.
~iamente
de la virtud mas exemplar; para mofarse
irreligi·osamente
de
las m;is respetables práé\:icas
de
piedad; para hacer alarde de sus desórdenes ;
para
dudar casi de todo; para desacreditar,
y
aún para
· perseguir
á
las personas mas buenas ;
y
para
no
tener religion , sino por costumbre
y
por· bien pa–
recer. En esta seél:a reyna cierto disimúlo heredi–
tario ,
que
es la basa
en que
se fundan todas
esas
exterioridades artificiosas
y
engañadoras, que se no–
tan en sus seél:ari?s· Diestros en el ·arte
de
fingir,
dan mil alabanzas , al mism& tiempo que con uaa
ri sa bufonesca
y
desdeñosa, se burlan de la
simpli–
cidad
y
poca cordura de los que los creen.
H acen
mil
ofertas
de
servir
á
Jos
.otros ,
y
por
lo
regular
no tienen estos
peor enemigo
que el
que se las
ha–
ce.
La
ir.tgenuidad
y
la
buena fe, se miran como la
virtud de
los
espíritus débiles; la modestia , la do–
cilidad
y
la
piedad
christiana,
como indicios de ud
talento
muy
limitado ; finalmente,
las má-ximas
que
reynan en
esta seél:a, son enteran1ente opuestas
á
la verdadera sabiduría,
y
perniciosas todas
á
la sal–
vacion. Esta es la pintura mas natural
y
mas pare–
cida del mundo ; de este mundo , por el que no
rogó
J
esu·Christo; de este mundo, que el E spíritu
Santo convenció de iniquidad
y
de injusticia ; de
este
mundo en
fin ,
cuyos
juicios
temes
tú
t~nto;
de este mundo , con quien conte1nporízas tanto,
y
á
quien
tal
vez sirves como un
esclavo,
PUN-