DE
VOTOS.
presenta
a
los
ojos
del Profeta, y se oye' una voz qne
Santo.
le
dice
:
Fili hómínís putásne vívent ossa ista
~Hijo
del hombre, 2te parece
si
estos huesos han de revivii'?.
EL
milagro parecía poco posible ; no obstante, el mi-
lagro se hizo. El mismo Dios le desntbrió al Profeta
todo el mysterio.
Ossa
hcec
univérsa,domus Israét est:
.Todos estos huesos, dice el Señor, representan
la
cas;i
de
Israel: los Israelitas dicen: Nuestros huesos están
secos ; pereció to<la nuestra esperanza , somos perdi–
dos sin remedio. He aqní sin embargo, lo que te orde..
no les anuncies :
Ecce ego apériam túm'f1'fos•vestros,,
&
edúcam vos de sepúlchris vestris.
Pueblo mio, ten
confianza : Yo abriré vuestros túmulos , y os haré sa–
lir de vuestros sepulcros; y os volveré
a
aquella tierra
de bendicion que os prometÍ
;
y
sabreis por vuestra
propia experiencia, que Yo soy el Señor. Esta profecía
no se cumplió rigurosamente hablando, sino
en
la
muerte y re urreccion del Salvador.
La
oétava Leccion
es
del lugar de Isaías, en que
~e
dice,que
siete
mugeres tomarán un hombre,a quiett
no pedirán otra cosa, sino que las dexe llevar
.su
nombre, y las libre del oprobio que padecen. Habien–
do predicho el Profeta la total ruina de
la
Syna.goga
y
de Jerusalén , nos da aquí
la
imagen de le verda–
dera Iglesia , de que Jesu-Christo es la: cabeza
y
el es...
poso ; la palabra
siete
en
la
Escritura, ignifica un
número ind finido;
y
estas mugeres significan en este
lugar las almas redimidas por Jesu-Christo,y purifica–
das con su Sangre, que ponen toda
u gloria y su
felicidad en ser por toda la eternidad las esposas del
Cordero sin mancha.
La nona Leccion
es
del Exodo ,.donde
se
nos
Ccc
z
re-: