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DEVOTOS.
tan lastimoso
lo
movia
a
compasion ;
y
aquel Pue- de
Pasión.
blo , el horror
y
la execracion del . género humano,
como si fuera una bestia feróz,se muestra mas sedien-
to·
de su sangre ,
y
clama que
~e
le crucifique.
¡~é
1
impresion haria en el corazon de esta Madre
descon~
solada este triste objeto
!
j
~é
puñaladas no sería11
p.ara su corazon aquellos bárbaros gritcrs
!
Sin .embar-
go, no basta en los designios del Padre Eterno ,
~l
que la Virgen consienta al sangriento sacrificio de
su querido Hijo; es menester que esté presente
a
él
que lo véa con sus propios ojos sin
fueri~ s
, sin san-
gre, caer baxo el peso de su·Cruz; es menester que
oyga todos
los
golpes de martillo que
se
dén sobre
los clavos que taladran sus pies
y
sus mano·s ; es
menester,en fin,que lo vea levantado sobre esta Cruz,
ultrajado sobre esta Cruz , espirar finalmente sobre
esta Crnz entre los mas crueles
y
mas agudos dolo-
res.
¿
Qi:é herida , qué tormento, qué dolor hubo en
Jesu-Christo, que Maria no
lo
padeciese en su
alma~
¿
Sin uno de
los
mas grandes milagros , no debía
la
Madre espirar antes que
el
Hijo~
2 podía
a
lo menos
sobrevivirle? 2Se vió jamas martyrio mas cruél, que
el qü.e padeció
p.ornuestro amor
la
Santísima Vir-
gen
~ ~~é
dtulo·rnas justo
y
mas bien.adquirido, que
el de Reyna de los Mártyres ,
c.onque
la
salcida la
Iglesia~
Pero acordémonos que padeció por. nuestro
amor ; y
po~
el deséo de nuestra salvacion , con tan-
ta resignadon, .en · silencio ;
y
sin quexarse.
¡
~é
~entimientos
de amor , de ternura , de veneracion ,
y
de reconocimienro no debemos tener. para con esta
Madre de Dios , que se precia' tambien , digamoslo
así , de ser
n~1es~ra
Madre
! · . · ·
.
Se·