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DE PO TOS•
perfran~tbit
gladius:
·sentirás
el mas -viv-o· dGlor,
la .
de
Pasion~
dixo
Sfr~'l.éon qt~ando
presentó
a
su querido Hijo' elll
el
Templo;. los ultrages
que
se
harán
a
tu Hijo
,"se:-
rán para,tÍ otros tantos puñifos que se
té
clavarán
en
el
pecho.
Ja.nilás
M.adre. alguna amó
a
su Hijo ea
.el ·
grado qi1e
la
Sa1-1dsü:i.1a
Vi·rgen. amó ·al .Salva"'"
dor; nadie ignora lo,
que
padeció . el Salvador
e~
el
discurso de su vida mortal :
j
qué
humillaciones,
qué pobreza,
qué.
persecuciooes•!.
y
durante su Pasion
¡
qué dolores , qné oprobios_!
Concibe~
que
~
ceria·fa Santjsima Virgen
,~qüe
fhe testi'go de todo
1~
que padeGió
s.u
querido Hijo. Jamás hubo martyrió
mas latgo.
Los
r;¡;c
:im.rny
tres años de vida del Salva-
dor
foeror:r
fa
fiw:alida
de
la
duracion .del
manyr.iode
sn Divina Madre. Sus pena..s
se
anticiparon .
a
~a
misma vida del Salvador. ¡
~é
no debió sufrir la
Samisirna. Virgen viendosc
a
punto de parir en·Belén,
desecha.da. dEH;odos
SUS
moradores , reducida
a
r.e-
fugiarse en un establo , sin socórro
y
sin otro alivio
paira
un Niño
Dios,
que el ·aliento
y
el vaho de
do~
viles animales,.
y
u1.1 puñado de paja! Co111prehende lo
que padecería
en
esta oczasion-la mas tierna, la mas
apasionada
de
fas
Madres , tanto en sn
porsonai
con~o
en la de su querid0 Hijo. Itep1:esentarn sus sobresal-
tos, qnando supo el crué1,
e.1
impío designio que tenia:
Herodes de hacerle rnorir; 2 qué no nwo que sufrir
en sn viage y en su mansion en Egypto 2 ¿Estuvo mas
tranqtiila,
oa
lo n1enos
frie nus
folíz segun el mundo,
en Nazarét
~
j
~1é
santas inquietudes en
la'
continua
necesidad de todas
las
cosa-s ·,
a
que
fa
reducía su
es–
tado pobre
y
oscuro ·!
j
Con
qu~
pena no estuvo los
tres dias-que Jesn-Christo se quedó en Jerusalén! ¿pe-
s
2
ro