Dr A III.
ino
algnnas
lágrhna-s.
Hecha
despues
oradon ,
vió venir
ácia
sí de lo interior del desierto un Leon de _extraordi–
naria grandeza. Al principio se sobresaltó ; pero serenóse
presto, viendo que
la
fiera se acercaba mansamente
ácia
la
Santa ,
y
como que la besaba los pies : arrimándose
despues al mismo Zosimo , comenzó como á halagarle
c-on blandos movimientos de la cola. Hecho esto , abrió
con las garras un hoyo
bast~ ntemente
profundo ,
y
vol–
viéndose
á
·emboscar en el desierto , dexó libertad
á
Zo–
simo para enterrar el Santo Cuerpo, como lo hizo, can-
- tando los Psalmos ,
y
bs demas oraciones que acostnm–
bra la Santa Iglesia en estos casos. Concluido este
piado-–
so oficio , se restituyó Zosimo
a
su Monasterio , donde
C<?ntó lo
qL~e
havia visto , del n1odo que lo acaoamos de
referir.
Muy
desde luego se comenzó
a
celebrar
el
culto de'
la
Santa en la Iglesia Griega,
y
casi desde el n1ismo tiem–
po en la Latina. En alaunas Iglesias se celebra aun el día
de hoy con gran le so emnidad su fiesta
el
(Ha dos de Abril,
y
en otras el di::l nue e. Dícese que
una
parte de sus
Re–
liquias se t ·aslaoó
_á
Roma, quando los lnfieles comcnzá–
ror1
á
apoderarse_de la Tierra Santa. En Tornay se vene–
ran algunas de ellas , las que es . tradicion haver dado
~~
Papa
Hormisdas
á
San Eleutherio. En
N~\po les
se cons erva
la Cabeza de esta Santa penitente , traida
á
·aquelh
Cin–
dad por el }... bad de Calabria el afw de
1
o
59.
El
Marty–
rologio Romano anuncia sn muerte el dia dos de
..Aqt il;
pero la fiesta de San Francisco de Paula nos obl igó á tras–
ladar al dia tres
la
historb de sü admirable vida.
-· En
este dia
hace
tnemoria el Martyrolog;io Romano
qe
~an
Ulpiano
Mártyr,
á
quLen
Eusebio de
Pam.philia es–
cribe en
el
libro de los Mát tyres de l
1
alesti na , tratando de
San Amphhno, que padeció en Tiro, Ciudad de la Pro–
vincia de Phenicia , vecina
á
la de Cesarea ; que por
el
mismo tiempo,
y"
casi en los mismos di as fné martyti.tado
en Tiro cieao nuncebo llamado Ulpiano, el qual despues
de