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A.
B R I L.
frente , en los ojos, en los labios,
y
sobre el corazon.
Despnes se sentó,
y
rogando
á
Zosimo que se sentase,
sá–
bete, Padre,
(le dixo)
qu!
aqu ~JI
bu1n Pastor
,
qlt-! tiene ta-n–
to cuidado de las ovejas descarriadas, com? de las que nunc.J
saliéron del redil
,
na te ha embiado aquí sin altos fines;
Htl
su nombre etern-1r-nente bendito.
, Yo soy una pobre
mu~er
natural de Egypto, que
ha–
" viendo dexado . la casa de
mi·s
padres
á
los doce años
,, de mi edad por vivir
á
mi libertad , me fuí
á
Alexandría
1)
d
)l1de
me entregllé
a
todo género de disoluciones por
,, espacio de diez
y
siete años. No pecaba por interes;
pe–
" caba únicamente por pecar , no pretendiendo nus
pre-–
,; mio dd pecado , que el pecado mismo. Creeré qne has–
" tl ahora ninguna muger
ha
perdido en el mundo
á
, tantas almas ,
y
que
el
Infierno
no lu
suscitado en él
,, Cortesana mas perniciosa
que
yo. Viendo un dia que
, c011curria.
ácia
el
1
1ar una gran multitud de Gentiles pa–
" ra . emb1rcarse , pregunté adonde iban,
y
haviéndome
, informa o de qne
pasab~n
á
Jerusa.!én
á
celebrar
Il
fies–
,, ta de
l<t
Exaltadon de la Santa Cruz , me dió gana de
,, seguir
a
la mLrchedl mbre. Embarquéme, y n1e estremcz–
" co de horror, quando tne acuerdo de
los abominable;
n
escándalos de que llené
á
todo
el
Navío. -Viví en
J
eru–
, salén como havia vivido en Alexandría , con
el
ndsmo
, desórden , con la misma disolucion , con la n1isma des·
,, verguenza.
, Llegado
el
dia de la fiesta , concurrí con los demás
n
á
la puerta de la Iglesia para adorar la Santa Cruz ; pe...
,, ro al querer entrar , me den1vo poderosamente una ma–
" no
invisible.
Qaedé tan sorprehendida, como sobresal–
,, rada:
hice nuevos esfuerzos , pero todos fuéron inúti–
, ,tes : quanto mas forcejaba , con tanta mayor fuerza era
, repelida. Abrí los ojos del alma, y conocí qne mis enor..
, mes culpas eran las
que me
hadan indigna de ver
y
de
'
, adorar
el
Sagrado Madero en· que Jesu-Christo obró
,, nuestra redencion. Llena de confusion ,
y
deshaciéndo-
'' me en lágrimas c:omencé
á
mirar con horror mis
gra~
, vísimos pecados : á
la
confusion
se siguió
imnediatatnen-
te