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460

A B R 1 L.

la casa donde acababa de espirar un resplandor n1aravilloso;

y

los niños de toda la Ciudad comenzaron gritar :

Ya

murió Santa Cita.

Fué prodigioso el concurso del pueblo

á

venerar al santo cadáver '

y

las exequias parecían nn

magnífico triunfo.

V

enérase su cuerpo en la Iglesia de

San Frigdiano , y se conserva hasta

el

dia de hoy sin cor..

rupcion. Cuéntanse n1as de ciento

y

cincuenta milagros,

jurídicamente aprobados , con mucho mayor número de

ellos , que obra cada dia el Señor por intercesion de esta

Santa.

El

año de

15

8o. se abrió la sepultura, y se halló en–

tero el santo cuerpo. Colocáronle en una rica caxa , para

satisfacer

á

la devocion del pueblo ·; está todo él cubierto

con una ropa de brocado de oro ; la cara, y n1anos, que

s·e ven por un cristal, pudieran persuadir que aun está vivo.

Leon

X.

dió licencia para que en la Iglesia de San Frig–

diano se rezase con oficio doble de nuestra Santa,

á

la

qual profesa singular veneracion toda la Ciudad de Luca.

San Pedro Armengol.

De

la '

ilustre casa

y

familia de los Condes de Urge1,

y

Barcelona, cuyos ascendientes tuviéron enlaces muy es–

ttechos · con la real prosapia de Aragon , y Castilla, nació

por los años ·

12

58

Pedro; hijo de Arnaldo Armengol, su–

geto distinguidísimo n1as por sn religiosidad,

y

piedad que

por la nobleza de su sangre ,

y

prodigios de valor que

hizo en el exército. Aplicaron sns Padres el mayor cui–

dado en la educacion · del ' niñ·o ,

:i

fin de que procediese

conforme

á

las · obligaciones que le impuso la cuna;

pero

tuviéron el desconsuelo de ver inútiles todas sus diligen–

cias en un jóven que haviendo salido de un natural alti–

vo,

y

soberbio , ni los buenos exemplos de los Padres,

n~

los cqnsejo? de los n1ejores Maestros fuéron bastantes

para coritener su desarreglo ; pues ·envaneciéndose n1as de

lo que convenia sobre su nobleza ;

este

respeto, que de-

bia