D 1A 1 I.
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aquellos infelices groseros Aldeanos,
que
mmca viércn mas
q~1e
lo
qLte
hay
en sus Aldeas. Mas quando
la
gracia , por
decirlo así, cultiva
y
pedidona aq'uel corazon
y aquelen–
tendimi.:nt
; qu.mdo
a
favor
de Lls
l LlCe~
sobi
·enat.lt'1
ales
registra uno
lo
que es
y
.L)
que puede ser ; qu:
mdo des–
cubre aquel monron de culpas , aquel hondo sin suelo
de
mberi a.s' a
J!lelh propemion natural
a
lo malo' aque–
lla
debil idad, aquella fhqueza para todo lo bueno;
¿Á
có–
mo pu ede dexJr
de mirarse
a
sí
l11Ísmo
con el último
desprecio~
¿cómo
pué.desufrir que le alaben, sin caérse-4
le
la cara de verg
üenza ?¿
No es cortedad , no es falta de
cntendim,iento, no es especie de locura engreírnos de
que
nos tengan por· lo que no somos,
y
sentir que nos co–
nozcan
por
lo q11e valemos
?
¿
Y
no es este el verdadero
carácter ·
del
orgullo? La humildad, por
el
contrarió, gus–
ta mucho de que nadie se engaiíe á nuestra cuenta
: · ~
qué
cosl mas puesta en raz011 ,?
El .
que desea ser . es rimado, en
ese mismo des o acredita lo poco que lo merece. ¿Qué
mayor injusticia , ·que exigir del público un
tributo que
no se nos debe .
Quid habes qttod non
accepistn
dice
el
ApóstoL
(1.
Co!··
4.}
¿
Qné
tienes , qne no lo hayas recibido ,
y
si
1o
recibiste~
.de qué te glorias como si fuera cosecha . tuya
?
¿Será por
ventura menester dar tormento
a
nuestra razon para des–
cubrir dentro ·de nosotros 1nil n1otivos
pa1
a
humillarnos~Errores en
el
entendimiento , pasiqnes en el corazon , en–
fennedades en el cuerpp , desvaríos en l.:t i'nnginacion : to–
do es
pobrez~
, todo es humillacion en
el
hombre : has–
ta las prendas mas brillantes que goza estin cercadas de
sombras. No , no es menester abrir las sepulturas para con4
vencerse qualquiera de que el Monarca mas poderoso. ,
y
el Vasallo mas infeliz , todos son polvo , y ceniza.
Quid
supcrbit terra
&
cinis?
( Eccl. ro.)
~De
qaé se ensober–
becera la ceniza ?
~De
qué se engreirá
el
polvo
?
Cierra–
mente nada nos debe h
1millar
tanto como r.uestro mis–
mo orgnllo. ¡Y será posible, Señor, que todavía .me cues–
te trabajo ser humilde ,
y
serlo
á
vista de un Dios tan
hq..
lllillado para curar la hinchazon de mi orgullo
!
E
.
PUN..