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ABRIL.
cendum if!um
,
8
virtutem re–
sutrutionis
t>jus
1
&
societatem
pass .:olllí:1t. i!iius, configuratus
morti eJus
:
si quontodo occurram
ad resurrectionem, qur:e est ex
mortuis.
Non quod
janz
ac.cepe–
rim
:
aut jant perfei tus sim: se–
quor aute.m
j
si quomodo com–
prelzendam
in qua
&
compre/ten-–
sus stmt
a
C/zristo
Jesu.
re"Surrecciory
1
y
partitipac iorí en sus pe–
nas,
ascmejá:1dome
á
so muerte,
si he
de concurrÍl;
,i
la
rcsurreccion de
entr~
los muettúS. Yo no
vi.vopersuadido
que
ya
la
he
conseguido,
ó
que
sea
ya
perfecto:
y
por lo mi smo lo sigo
hasta
tetlel:'
la
dicha
de unirme
con
el
Señor, del ·modo que he sido incor–
porado (
en
Ja Igksia ) por
Chris...
to
t-li\).
'
R E
F
L E X 1 O
N
E
S.
Las que hasta aquí tenia _·por felicidades, ya comienzo
á
mirarlas cotno desgracias.; por an1or de
J
esu-Christo:
Quee mihi fuerunt lucra
,
heec
arbitratuJ sum propter Chris–
tum detrirnenta.
Solo por una pura ilusion , solo por error
podemos juzgar dignos de nuestra esrit¡1acion los bienes
criados
!
el capricho del entendhniento l1Ltn1ano,
b
extra-·
vagártcia de
n~estl"
gusto;
una
ciega preocupacion puede
únicam
nt~
datl s alg
111
precio. La n;¡edida de su justo
valor es
la
opinion ,
y
esta crece ,
Ó
n1engua con la p.a–
sion. Las tkrras, l:as p sesiones, los en1 leos
1
que son
el
objeto ae nuestra ambicien ; podemos aecir ; qne no los
gozamos t11aS que por VÍá de empréstito: S01110S
a
lo
SU–
ll10
unos n1eros Arrendatarios ,
ó
Administradores . que
dentro de pocos dias herrtos de dar estrecha
cuen~a
de
todo lo que se nos ha entregado.
~Pero
qué virtud tie–
nen los
biene~
del tnundo para hacer
á
un hambre feliz?
Nacen con ellos las espinas.
~Qué
gran fortuna
hay
~in
grandes
inquietude~ ~
Toda _replecion es enfennedad : no
son los n1as tranqullos los empleos n1as elevados. Es n1ny
raro
el
n1anjar dulce
que
no se convierte en cólera. Des-
en-
('*')
E1 asunto de esta Carta en rigor no es mas que dar gracias el Após–
tol
á
los Phllipenses, Pueblos de Macedonia, por
~a
liberalidad,
y
caridad
que havian usado con él ; pero
á
vuelta de eso , no dexa de darles en toda
elkl
consejos
muy
saludables,
y
lecciones efi<;acíslrnas de la mas elevada san–
tidad ,
y
perfecto desasimientO, Escribióse
esta
Epístola. en Roma
ácia
el
año
del Sefior de
6
r.