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·.
'
~
3'76
A
B R
I
t.
Aunque la
Caridad
de nuestro Santo
a
ningún
pobre
excluia , principalmente la explicaba , y aun la doblaba con
aquellos que actualmente estaban pad.eciendo por Christo,
ya en las cárceles , ya en las minas , donde n1uchas ve–
ces se hallaban destituidos de todo socorro , como se re–
conoce sobre todo por la carta que k escribió San Dio–
nisio, Obispo de Corintho.
Desde luego
,
dice,
te acoJtum–
braste
á
derramar tu beneficencia sobre los hermanos
,
envian–
do
á
muchas Iglesias con que mantenerse
;
aquí socorres
á
les
pobres en sus grandu necesidades; ailí asistes
á
los que tra..
bajan en las minas: en todas partes renuevas la ge,urosa ca...
ridad
.de
tus antecesores, socorriendo
á
los que padecen por
Jesu-Christo.. Vuestro bienaventurado Obispo Sotero no se con–
tenta con seguir
,
con imitar sus exemplos, sino que hace ex–
cesos á su c.aridad
:
no solo cuida de buscar,
y
de recoger li–
mosnas
,
enviándoselAs
.á
los Santos
,
sino que recibe con .amor
p4ternat
á
todos los bermanos que Muden
á
él
,
los consuela
con sus palabras
,
los alienta 'on sus exemplo.s
,
y
los asiste.
con sus socorros.
No se contentaba Sotero con aliviar
á
los generosoS–
Confesores de Cht:isto con las grandes limosnas que los
lpcia;
a1ent1balos , 111anteníalos, fortifidbalos en la Fe por
n1edio de sus cartas , que inspiraban
a
todos los Fieles nue...
vo fervor, y así se leian cou veneracion en las Iglesias.
Hoy
hemos celebrado el
sm~to
dia del Domingo,
continna
el
San–
to Obispo de Corintho ,
y
hemot leido vuestra epístola, que
proseguirémos leyendo para nuestra irutruccion.
.
Ni se dedicó con
menoraplicacion
á
cortar, prevenir,
y
atajar todo quanto
pod.ia corr01nper la pureza de la Fe,
que los Hereges pretendian ' alterar, principalmente despues
de la n1uerte de los Apóstoles. Opúsose con vigor,
y
for–
taleza
a
los·Montanistas,
ó
Cataphrygas, cuya heregía co–
¡nenzó
á
asomar
la
cabeza en su Pontificado : y lo
hiz~
éon tanta valentía , y con tanta felicidad por medio de
sus sabios escritos, que muchos años despues no se echa...
ba mano de otras armas para combatir contra Tertuliano,
quando se declaró sectario suyo.
Atento Sotero
a
todas las necesidades de la Iglesia,
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