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ABRIL.
que de allí adelante le mirase la Corte con ojos n1uy di–
ferentes.
Extendióse fuera de Italia la fama de su santidad , y de
sus
milagros ,
y
pasando de la . otra parte de los Alpes,
llegó
i
la
Corte de Francia. Hallibase
á
la
sazon el Rey
Christianísimo Luis
XI.
gravetnente enfern1o en el Palacio
de Plesis cerca de Tours ; y haviendo experimentado in–
útiles todos los retnedios naturales ' acudió por ultimo re–
curso al Taumaturg<? Ermitaño de Calabria. Fué menes·
ter mas de un Breve Pontificio para vencer la humilde re–
sistencia del Santo
á
venir
á
la Corte ; pero al
fin ,
obli–
gaclo de la obediencia al Vicario de Jesu-Christo , se pn·
so en camino, y su viage fué un Itinerario de 1naravillas:
siendo acaso la 1uayor , y la mas admirable lte todas su
inalterable humildad en n1edio de tantas honras.
No pudieran hacerse mayores
.á un
Legado de
la
San–
ta Sede, que las que recibió en la Corte del Rey de
Ná–
poles. Con todo eso hubló
a
aquel Príncipe con libertad
de Profeta,
le hizo derramar lágrimas de arrepentimien–
to por tnuchas cosas , que luvia hecho. El Papa Sixto IV.
le recibi0 en Roma cotno un Angel del Cielo :
Cor~sulró
le
gravísimos negocios ae la Chdstiandad ,
y
le
hizo la hün·
ra de 1nandarle , que se sentase junto
i
su persona. Quiso
conferirle los Sagrados Ordenes , pero en este punto se
tnostró infleX:ible
S
1
.l
profunda humild,1d. De todas las am–
plias facultades con qne le brindó su Santidad , solo acep..
tó
la de poder bendecir velas ,
y
Rosarios. Resistiéndose
el
PontÍfice
a
confirmar
el
quarto voto de perpetua abs–
tinencia , que hadan los Religiosos de su Orden , cogió
el
Santo
la
n1ano al Cardénal Jnlian de la Rovere , que
se hallaba presente,
y
veinte
y
dos años despues ascendió
al Po_ntificado ; tomando
el
nmnbre de Julio H. ,
y
dijo
al
Papa :
SantÍJimo Padre, éJte hará lo que
V.
Santidad nfJ
1
quiere hacer
,
con1o con efecto sucedió.
Al acercarse
á
los pueblos , salian todos en tropas ,
ó
procesionalmente
á
recibirle, y pocos lograban de su pre–
sencia, que no fuesen testigos de
alg~tn
n1ilagro. Quando
entró en Bonues, sobre l4 Costa de la Provenza , halló
la