![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0354.jpg)
340
A
B R 1 L.
di a
se
multiplican nuestras maldades :
ay
qnál es nuestra
penitencia? Pecan los Grandes ,
y
sus días se consumen
en delicias ·; pecan los mundanos ,
y
su vida
se
pasa
toda
en delicadeza ,
y
en regalo ; pecan los ·jóvenes ,
y
el notn–
bre solo de penitencia los estremece. La Quaresma siem.–
pre es tiempo de penitencia para los que tienen obliga–
cían de hacetla. ¡Pero
qué
lenitivos~
¡Qué infracciones del
pí:ecepto! ¡Q •.1ántas frívolas dispensas! ¿Mas
á
lo n1énos,
desp<1es
de
Pascua se suplirá con mortificaciones volunta–
rias la penitencia que no se hizo en la Quaresn1a
~
Sí por
ciertv :
á
lo mas , se da una corta limosna,
ó
se rezan
algunos Rosarios.
a
Y
bastará esto para suplir
el
ayuno de
la
Qttare~lna?
Bien se conoce
la
indignidad de tan lasti–
n1oso engaño. Si te sientes culpado en esto , júzgate
á
tÍ
n1ismo con nnyor equidad,
y
procura que sea _1nenor la
des proporcion entre
la
culpa ,
y
el castigo. ¿Por qué no se
ayunará despues de Pascua, quando se dexó de ayunar en
la Quaresma?. Los sacrificios , que llamaban de expiacion,
en todos ti empos se hadan.
~Pues
qué,
el
desobedecer
á
la ley , es
tÍtulo
bastante para dispensarnos en la obliga–
cien
de
obedecerla~
Quien tiene verdadero dolor de
la
culpa, tendrá verdadero deseo de repararla
por
medio de
la penitencia•
. '
2
Pues en todo tiempo eres pecador, en todo tiem.:.
po debes ser penitente,
y
para eso observa las adverten–
cias siguientes. Primera :
En
todo aquello que puede cau–
sar .alegría ; en todos los regocijos públicos,
y
particula_,
res : hasta en los precisos desahogos
del
ánimo ,
y
de la
naturaleza ; hasta en las comidas ordinarias ,
y
forzosas,
at.:•Jérdate que eres reo en los
ojos
del Señor ,
y
que co–
n1o
tal
estás condenado al último suplicio. Nunca te ha–
lles
en algnna fiesta ,
ó
fnncion , sin decirte
á
tf
mismo:
yo soy pecador ;
~y
es ésta
m-i
penitencia? Segunda
~
Es.
devodon utilísima,
y
piadosísima, que aumenta n1uchh
VJlor al exercicio de la penitencia , hacer cada dia uno,
ó
dos acto3 de mortificacion, en atencion
á
la pena corres–
pondiente
á
nuestras cuipas , aumentando el número de
dichos actos los dias
de
1nayor
fiesta,
ó
regocijo. Terce-
ro: