A
BR
J
L•
.S:iern.pre entre regalos ,
y
delicias , sin tener que padecer,
ó
,padeciendo contra toda nuestra vc'Iuntad?
Si
O'S
afrentarcn ·par Jeut- Christo, seréis bienaventurados.
Sl
exprobramini
fn
nomine
Chris.ti,
beati erites-.
¿Cr¿ese bien
esta verdad
el
dia de
hoy~
¿Aque1la5 personas tan de'lica..–
das en todo lo que toca á ]o que ellas llaman su honra
y
su punto ; tan sensib1es á la n1as Hgera afrenta ·; tan difici–
les en perdonar una injuria, tienen por la n1ayor dicha
·el
ser n1enospredadas
r
En nuestra Religk>n s.iempre debe
confornúrse
1a
práctica cot1 la doctrina. Segun este prin:–
cip.io, ¿havrá en el Christian-ismo n1uchos Chrisrianos ver–
daderos
r
¿Y aun aquellos
111ÍS1HOS
que hacen profesion de
devotos , no pueden temer que van errad'Os, si abrazan
otro sisten1a
~
Comience el jnicio por
b
casa de Dios.
lf!cipiat ju.dicium
a
domo Dei.
Ninguna cosa injuria tanto
á
Jesu-Christo, ninguna desacredita tanto la Rdigion, nin–
guna afea ni 111ancha tanto
á
la piedad.., con1o las son1bras
de los Hlle estan destinados
y
propuestos para ser antor-–
chas del n1u do. El carácter ,
b
dignidad, la profesion de–
ben aoercar
la
copia todo lo posible al divino origi..
nal. Ser Discípulos de Jesu-Christo ,
Minis~ros
de Jesu–
Christo,
vivir con una enorn1e oposicion á las máxima$
de J esu-Chr.isto, es irrision, es impiedad , es sacrilegio.
Pe·
¡o
s.i Dios se muestra tan severo quando juzga
á
los de
· su misma casa;
~
quál será su severidad , quál su dgor .con
_ios que se pueden Uatnar extraños ;
y
forasteros en ella,
segun lo poco que conocen á Jesu-Christo
~,
segun
lo
po–
co ·qLre gustan de sus máxin1as
~
·Si
el
Señor no perdona
á
sus tnas ·amados siervos,
~qué
juicio tan · terrible tendrá
reservado para los impíos? Al justo le purifica en esta
vi–
da con las adversidades; pero al pecador le reserva los su..
plicios eternos. No hay señaltnas vis,ible de la ira de Dios,
que dexar á los tnalos , no soio
s.incastigar en esta
vid~
sus
p~cados,
sino que vivan llenos de gloria
y
de opulen–
cia. El castigo mas terrible dd pecador ·en este mundo es
la
prosperidad.
¡
O, quántos,
y
guántos con1prehenden po..
co esta doctrina
!
Dichosos del siglo ,
~
quál será vuestro
-fin, y
vuestro paradero? Si el justo apénas se salva; :i la
lllO-