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DIA XVIII.

tia11a ; qü·e no

le arüenazase con .

el

martyrio , porqnc

le·

hacia saber gne ese era el objeto de sus ansias mucho tiem–

po havia, no pudiendo lograr ni mayor honra, ni mayor

dicha que derramar

"su

sangre por

la

Rcligion, cuya apo–

logía .acababa de pronunciar ; y que

. a~ í

á

él,

como al Se–

nado los exhortaba,

á

que 111irasen por su salvacion,

y

dexando las impiedades , y las extravagancias de los Gen–

tiles , abrazasen la Religion Christiana.

Admiró el Prefecto Perenio su constanda , y su

tran–

quilidad ; pero hizo poco caso de sus saludables consejos:

y

persistiendo Apolonio en la confesion de la Fe , fué

con~

derfado por sentencia del Senado

á

que le cortasen la ca–

beza; siendo este ilustre defensor de la Fe el primero que

ilustró la dignidad de

Sen~do.r

de Roma con la corona del

martyrio

el

di a

18.

de Abril dd año

.r

89.

Desde entónces fué singular la veneracion que se tuvo

en

toda la Iglesia de Dios

á

San Apolonio. Sus preciosas

reliquias se

conserv~n ~r

muchas partes del orb'e Christia–

n'ó.

Los Padre Carme · as de ·Evora , en Portugal, con...

servan la cabeza; los Jesuíras Cie A1nbetes veneran

un

gran

hueso :

y

1

rest-ante de

sus

reliquias se adora en

la

Iglesia de San Francisco de Bolonia en Italia , donde fué..

ron conducidos desde Roma

el

año de

161.2.

en

el

Pon~

1

tificado de Gregono

XV.

.

'

l

~

· ·

San Eleuterio

,

-.Obispo

;

y

Mártyr.

San Eleuterio, uno de los ilustres Mirtytes de

Jestt~

Christo, que floreciéron .en los primeros siglos ·

de L1

Igle~

sia,

á

quien celebran los Escritores por uno de los pro...

l'~igios

del

valor christiano en tiempo de las persecuciones

gentílicas , tan distinguido por su magnanimidad ,

y

heroís–

mo , que así como su 1nemoria ha sido la admiracion

de

los siglos futuros, fué por entónces su constancia

el

asom–

bro de los mismos Paganos. Nació en la Ciudad de Roma,

en

l-a

deplorable constitucion que los idólatras dr$ños

de

Rr

aque-