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.A .BR 1

L.

sibles dé aquellos $Ugetos ajustados,

y

exemplares, que co–

.n0ces. Muchqs veces te ha edificado aquella modestia , aque–

lla circunspeccion de tal , y tal persona , aquella com–

pestura, aquella gravedad de accionés, y d.e palabras, aque–

lla devocion con que se le ve en la Iglesta , aquella mo–

deracion , aquella prudencia en varios lances , y ocasiones.

Te hechiza la virtud , el juicio , la caridad de aquella Se–

ñorita , ;óven, y confiesas , que aquel Cavallero , aquel

Eclesiástico, el otro Religioso dan grande exemplo en

el

Pueblo. Pues dite

á

tnismo lo que se deda á s( proprio

San Agustin:

Et tu non poteris

quod

isti,

&

isttt?

¿Pues

qué no p9dré yo con la Divina Gracia lo que estos ,

y

éstas pueden

?

¿Acaso intereso yo ménos en mi salvacion,

que ellos en la suya

?

¿Profeso otra Religion , espero otro

premio

?

_Viste un acto de ·virtud en aquel mancebo ; fuis·

te testigo por casualidad de la

~aridad

con que la otra Se–

ñora pri_ncipal asistía

á

los pobres en las cárceles,

y

en los

Hospitales: pues en llegando

á

casa , cuenta lo que viste

delante de tus hijos ,

y

en presencia de tu familia. Ya que

suele haver tanta exactitud,

y

á

veces .tanto hipo por des–

embuchar quanto ántes los defectos del próxitno, que se

·han visto,

ó

se han oido; no seas ménos zeloso, ni

tné-

nos

puntu~l

en referir los exemplos de virtud , que han

llegado á tus ojos, ó

á

tu

noticia~

No es fácil dar leccio–

nes , que sean mejor recibidas , ni mas eficaces.

¡

Buen Dios,

.quántas murmuraciones .,

ó

á lo ménos, quántas conver–

saciones tnénos christianas ,

y

1nénos caritativas se excu–

sarian con la relacion de estos sucesos edificativos!

2

Pero no basta, que te propongas por exen1plar

las

virtudes de los buenos ; es menester , que

mismo te

esfuerces á servir de exetnplar ,

y

de 1nodelo. Mira si tus

hijos, tus criados, y tus · amigos

tien~n

motivo para

edi~

fitarse mucho de tu porte ;

si

tus hijas pueden aprender

de tí modestia, compostura, devocion , desprecio de

las

vanidades del mundo , amor al retiro , y aprecio de

1(}

Re–

ligion. Mira si los que te tratan familian11ente pueden sa·

car de

tu

trato lecciones para vivir arreglados ,

conteni~

dos , devotos , caritativos ,

y

exemplares. Pocos

hay , se· .

gun