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A
B R I
t,
que
sigui~ron
los Santos.
~Por
qué motivo escogiste
á
ese
Confesor mas que
á
otro~
a
No es acaso porque condes–
ciende contigo , con tu genio , con tus inclinaciones ,
eón
tns ·pasiones
?
Es muy de tn gusto su condescendencia;
~pe
ro scri igualmente tnuy de
tu
provecho?
~Tus
costumbres,
tus diversiones ;
ta
111esa, tus t:nuebles, tu comercio , tu
conducta acreditan acaso que sigues el camino de Jesu–
Christo, que vas por la senda estrecha? Examínate acerca
de
un
pnnto tan importante; no dilates la enmienda ,
y
suplica encarecidamente
á
tu
Confesor, que nada te per–
done, que en nada te lisonjee.
2
Muchos claman coctra
el
moral qne ellos llaman re–
laxado,
y
no por eso tiene11 vida ménos licenciosa. Predi–
can el que
llaman
austero,
y
practican el relaxado: quie–
ren que o t ros sigan el estrecho,
y
ellos van por
el
ancho.
Y
:1
con.dclH)
Christo á estos
Faris~os.
Predica, reprehende,
corrige m, s
con tus exen1plos que con
t LlS
palabras. Siendo
tan severo con los otros , no seas tan indulgente contigo
uroorio.
.e
:il tr, el d"a de hoy dentro de tÍ mismo,
y
exJ.-
1
1
1
1
dd
.
rnina
qnc prueb tl 1as
a. o de
ir
por
el
cammo estrecho.
No te di spenses
en máxinu
alguna del Evangelio. Contra–
tos '
t ráf
wO '
govielno de tu conciencia ' ayunos ' Iünos-
11:15
,
sacrifi cios, obscrv:tncia regular , delicadeza de con–
ciencia , modestia, la práctica de las 111áximas del Evange–
lio 1nuestra el can1ino de la salvacion.
DIA
OCTAVO.
I¿a Conmemoracion de los Fieles Difuntos.
Refiéresc
en el segundo libro de Jos Macabéos, (cap.
I 2.
)~qúe
JndJ.s ' ·
agud no méaos vJ.liente que piadoso Caú–
dillo del Pueblo de Dios , despues de haver tomado,
y
sa–
queado
a
Jamnia ' nurchó con tres
111il
lnf.mtes '
y
con
quatrocientos Cavallos
á
atacar
á
Gorgias , Governador de
ld~Únea.
Haviendo venido
á
las nunos los dos Exércitos, que-
di-