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ABRIL.
AfJ.J.:t :Jf i
s
hcec
úincita fuerunt
, ·
ut
in
tremendis mysteriis de·
fu!1. ct orum agatur cornmgmoratio, sciunt enim inde multum
il–
lis cont!ngere lucrum, utilitatem multam._
(
Hon1.
6.
ad pop.
Antioch. )
R ogamos en fin , dice San Cyrilo , por nuestros 'her–
n1anos di fn nt?S. , porque
creemo~
que sus
alm.asreciben un
gran _l e alivió con
el
santo Sacrificio de la
Misa.Denique pro
omnibus oramus qui inter nos vita functi sunt
,
maximum
credentes esse animarum ju.vamen
,
pro quibus ojfertur
obJe~
cratio uncti illius
&
tremendi sacrijicii.
C
Gath.
5·
mys tag.)
Y
E~1sebio
refiere en ·la vida de Constantino el Grande,
que mandó le_enterrasen en la
Iglesia n1ayor , para lo–
grar mas sufragios del 1nayor concurso de los Fieles. San
Epiúnio cuenta entre las heregías de Aerio el haver ne–
gado ,
que aprovechasen
á
los difuntos las oraciones ; las
lünosnas , y los sacrificios que
~e
ofredan por ellos.
Asegura Tertuliano que los sufragios por los difimtos
son de trJ.dicion Apostólica· ; y hablando ·de una viuda dice,
que encon
'end~
á
Dios el aln1a
de
~u
11arido ,
y
que no
dexe de hace· todos los años un aniversario por ella :
pro
1mima ejus oret
,
rifrigerium interlm adpostulet ei.. .•
&
offerat anrváts d-iehus dormitionis e]us.
(
lib. de Monog.)
Estab1eciéron nuestros
Pr~decesores
, ·dice .San Cypr:iano,
que
si
algm1o en
su
testan1ento n01nbrare. por Tutor,
ó
por Curador
á
algun Clérigo
1
no se hagan sufragios
por
S'-l
alma.
Episcopi antecessores nostri censuerant
,
ne quis fra–
ter excedens ad tutelam ve/ curam Clericum nominet
:
ac
si
quis hoc feciss et, non ·offirretur pro eo, nec sacrijicium prr; dor-
mitione ejttf celebraretur
(
lib.
I.
epist.
9.)
·
San Paulina alaba 1nucho la piadosa accion de un jóven
Caballero Rmnano lla1nado Patnaqnio , el qual haviendo
111Uerto su lnnger' que era hija de la esclarecida Santa Paula,
;untó en
b
Iglesia de San Pedro
á
todos 1os pobres que ha–
bia en Rotna,
y
dió de con1er caritativamente
á
aquellos ver–
daderos protectores de nuestras almas ,haciendo esta lin1os11a
por sufragio , y para alivio de la de su amada difünta.
En
fin San Agustin, en el libro que intituló:
De la Ca–
ridad con los fieles difuntos
,
dice lo siguiente. Leenios en el .
li-