ABRIL.
haverse áplicado
á
merecer la
contraria~
Para morir en
el
Señor es preciso vivir,
y
perseverar en la gracia del
Señor.
El Evangelio
n
del capítulo 6. de San Juan.
I
N
illo t empore: Dixit Jesus
turbis Jud?eorum. Ego sún
panis vivus
,
qui de Cee/o des–
cendi. Si quis manducaverit ex
lzoc
pane
,
vivet
in
?eternum:
&
panis quem ego dabo, caro
~nea
est pro mu.ndi vit.-z. Liti–
g aban! ergo Judtei adir.vicem,
.dicent es. Quomodo potest
lzic
nobis carnem
szum1 dare ad
manducandmn? Dix it ergo eis
J est(s.. Amen, amm dico vobis:
Nisi
manducaveritis
carnem
filii
lwminis
,
&
biberitis ejus
sangm)zem
,
non habebitis vi–
tam in
vobis.
qui
111--mclucat
meam ca
en
,
bibit
meum
sa·1zguinem, h.1bet vitam tel er–
nam
:
&
e
:o
t·n uscit abo
emn
in
novis
~mo
E
N tiempo de la predicacion de
Jesu-Christo dixo al Pueblo de
los J od íos. Yo soy el pan de vida,
que descendí del Cielo. Si
:1lgono
comiere de este pan , vivirá eterna–
mente ; porque
el
pan que yo daré
es mí carne entregad a por la vida dd
Mundo.
Di sput:~ba n
entre sí los J u–
d ías , diciendo :
¿
cómo puede éste
darnos
á
comer su carne? A gue les
sat isfi zo Jesus. En verdad , en :ver–
dad os asegu ro: que si no comiereis
la carne de l hijo de l H qmbre,
y
be–
biereis
su
sangre , no tendréts vida
en vosotros; pues aquel que come,
y bebe mi carne , y sangre tie–
ne la vida eterna. Y yo le resucita–
ré ea el último dia.
CONSIDERACION
De la necesid(jd de
prepar~zrse
para
/¡¡
muertt.
P U N T O P R 1M E R O.
.
Considera
que la
necesidad de prepararse
pat~a
una
· santa muerte,
es
indispensable.
No
hay en
el
mundo
ne..
gocio
tan
.itnp~rt1nte
como
la
muerte, no le
hay
mas
difi–
cultoso que una'.buena mLterte,
y
mas
en quien no se
dispo
ne para elL:t
d-.n·ante
la
vid1. 2Y hay
~~unpoco
negocio
mas
irreparable
que el de una muerte
infeliz ?
Con todo eso pa–
ra ninguna
cosa
se
preparan
1nénos los hotnbres que
pa-
'ra lograrla dichosa.
Si