-
115
DIA SE ·P TI MO.
•}El Beato Hermán
,
llamado Joseph
,
deJ Orden
Premonstratense.
.
.
Er
Bienaventurado
Hen11án
Joseph ., tan conocido por
- su tierna devocion
á
la Santisima Vírgen , fué de
nadon
Alemán , de familia honrada , en uri tiempo bastantemente
opulenta, pero que se vió despnes reducida á una escasa
tnedianía de bienes de fortuna; Nació en Colonia ácia
el
fin del siglo dLiodécimo; y en su educacion se experirnen–
táron los efectos del triste estado de su casa, porque no fué
la 1nejor ; pero el niño . Hermán fLie prevenido con gran...
des bendiciJnes del Cielo casi desde
la
cuna.
No se descub ·iéron en él aquellos defectos que sen tan
comunes en la nifiéz. Era dulce , apacible , dócil ,
y
todas
sus inclinaciones tan n(\turahill'ente propen-sas
á
la piedad,
que parecia haber
yá
nacido formado para la virtud.
Anricipóse al uso de
la
razqn la singular devocion
que profesó á
la
Saudsilna Vírgen. Aun no tenia siete años,
quando huyendo de los divertimientos proprios de aquella
ed.1d, se retiraba secretamente
á
una Iglesia dedicada
á
la
Reyna del Cielo,
y
allí pasaba todo
el
tiempo que los de–
mas niños empleaban en holgarse. Postrado
i
los pies de
una Imigen de ia Madre de Dios, que tenia
á
su precio–
sísin1o Hijo en los brazos, unas veces hablaba con la Ma–
dre ,
y
otras con
el
Hijo , con aquel candor ,
y
con aquella
santa sencilléz que inspira el Señor
á
las almas inocentes.
Con esta devota
~implicidad
.presentaba ll1'1Cha5 yeces
á
la Vírgen
y
al niño
J
esus las flores ,
y
la
fruta qne le
d:tban,
y ·
él podia recoger , insrándoles con pbdosa im–
portunidad que admitiesen aquefla corta demostr:1cion de
su cariño. Así
el
Hijo como la Madre se agradaban mu–
cho de aqnella inocente candidéz ;
y
se aseg·.ua que
la
acreditáron con diferentes 1nilagros.
P
2
Pe-