rDEVOTOS..
Cautaba admiracion
fu
ingenio, pero mayor
fo
Día
XXHI.
desinterés,
y
fu
vida exemplar, porque no quifo ad-
micir la renta que
le
feñJ.lóla Ciudad , fino para repar·
tirla entre los pobres , no teniendo ·en
fus
eíh1dios
orros fines qne puramente
el
de la caridad.
Al
volver de Roma Don Be renguél , Obifpo
de
Barcelona , pasó por Bolonia para ver
a
Raymundo,
fu
Diocefano , de quien oía hablar en toda Iralia
con
t.inro elogio,
y
con tanta efümacion. Conoció luego
que nn fugern de aquel merito podia fer de fuma.
mi~
ljdad
a
fu
Igleíi:i. Proveyó en
él
un Canonicato ,
Y.
de(pues una de bs primeras Prebendas de la Cache·
dral.
Eíl:a
fe aprovechó bien de lo mucho que acaba–
ba
de perder la Unive.rfidad de Bolonia. Defde luego
fe dejaron admirar el
exrr:i.ordinariomerito, y la no
menos extraordinaria
pied:i.dde R:iymundo .
Su
cari–
dad con los pobres ,
fo
amor al reüro ,
(u
aGíl:encia
al ·
Coro,
(u
recogimiento interior,
y
fu
modeíl:i:i hicie–
ron impre!loo en los animos,
y
en los corazones , de
manera, que
en
poco tiempo fe reconoció
viíiblemea~
te la reforma del Cabildo.
Profes6 riempre una tierna devocíon
a
la
Santifsi~
ma Virg
n, animada de un defeo ardiente de eíl:en–
der
fu
culto,
y
de infpirar
la.
mifma piedad en los co..
razones de todos. Reparando que
la.
fiefia de la Anun-«
ciacion fe celebraba con poca folemnidad en Barcelo·
na. ,
obtuvo que fe hiciefe el Oficio con mayor cele·
bridad,
y
dejó una fundacion par:i. que fue[e efia.
fiefb
un:i.
de
las mas
(olemnes.
Solo
penfaba Raymundo en fantificar fe
cad1
dia
mas
y
mas por medio de los exercicios de devocion
y
de penicencia ) quando fe finri6 llamado
a
el1ado
m~s
Zz
pero::