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fia Cathblica por
fu
infiicuto de Reclempcion de Cau-
Día
XXIII.
tivos, con el tirulo de nueíl:ra Señora de la Mel'ced.
J
Una. maravillofa vifion, que en una mifin:i. noche tu-
vieron J:i.yme Rey de Aragon • San Pedro Nol afcó,
y
nuefüo Raymundo, unió el zelo de todos eres, p:u-1
promove r eíl:e fagrado inflimto. S:in Pedro Nolafcio fue
el Fund,1Jor , elR y de Aragon -el apoyo,
y
Raymun–
do fue como el
alm~
de
efb
grande emprefa , que
tuvo defpues tan afombrofos foceíos.
Por eíl:e tiempo vino
a
Efpañ.\
a
public.1r la Cruza–
ªª
contra los Moros
el
Card na! Juan de Abbevilla,
Obi(po de Sabinl,
y
Legado de la Sama Sede. Pare–
cióle al Cardenal que no de(empeña ria bien
fü
Lega.–
cí.i ,
{i
San R:i
y
mundo , C:ln poderofo en obras como
en p:ilabras, no le ayt:1daba con ftrs con(ejos ,
y
con fü
fanro zelo. Predicó la Cruz:ida con canro efpírirn ,
y
con tanta felicidad, que el Legado le atribuía princi–
palmenee,
y
con mucha razon , las grandes vent:1j'.ls
que las :irmas Chriíl:i:inas conGguieron de
los
Infieles. ,
Vuelto
a
Roma
el
Cardenal' dijo tlntlS maravillas <le
S.:i.n Raymundo, que el Papa Gregorio IX. Je ll:imó p:t..–
ra que aílíl:iefe cerca de
fü
perfona ·: hizole
fu
Capelláq.
eícogióle por
fu
Confeíor ,
y
le nombró por Peniten–
ciario mayor de la Sama IgleGa de Roma. Defpues
que experimentó
fü
rar:i. capacidad, le mandó compi·
lar rodas l:tsDecrelales ,
o
Coníl:ituciones Pontific ias de
fos Predecefores , con los Decretos de los Concilios.
Eíl:a coleccion de las
Decret:i.lesen cinco libros , he·
cha por San Raymundo , es la mas :.i.utorizada ,
y
la
mas generalmente recibid1 en rodas las UniverGdades.
'Ni
las gíandes ocupaciones, ndos continuos efh1·
dios alteraron nunca
fü
pieJ:id.
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n~ucho .
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