r.DEVOTOS.
Vigi7ate, quia nefcitis diem, neque horam.
Match.
2
5.
Vel:ld rndos los .dils , vebd rodas las horas, porque no
fabeis ni la hora
,
ni el dia en qwe haveis de morir;
y
podei • morir en eíle miíiuo dia ,
y
en
;
eíl:a mifma hora.
f
-
l.
-·
PROPOSJTOS.
A
Demás de la importante
pt:~ll:ica
de un día de re- ·
tiro clda mes, que es utilifsim:i. para prevenir
las foheíl:as confe:qliencias de una múerte repentina;
una vez cada femana tendrás la medi.tacion fobre el
exercicio de la mferce. No
emprend:i.scofa a-lgunl de
conGderlcion , no hagas viage , ni e entregues
a
a]gu-
111
divcrGon, por honeíla, por decente que fea , Gn de–
cirte
a
cí
miíino lo que el Prof; ta. ffaías dixo
a
aquel
otro Rey de
J
udá:
Difponedomui
tute,
quia morieris
tu.
Mi fin [e acerca : tengo prevenidas tod:ls las cofas ?
A toda prifa voy corriendo
[leía
la fepLMura :
def~e
ayer acá íloy mas cerca de ella veinte
y
quatro horas.
El Señor no
eíl:a
lejos. Y aun puede fer que en eíl:a miC–
m1
hora me effé diciendo al corazon : Pon en orden
los negocios de m conciencia , porque preíl:o morir:1s.
2
iempre que recibas los Sacramenrós , no dejes
<l e lucerlo, como
íi
fuera la ultima vez que los luvias
de recibir. Una confeGo n como
(i
fuera la ultima,
y
una
comunion como
G
fueíe
el Viático, no pueden dejlr
de fer muy eficaces. En ro01ando rodas efbs prec:iu–
ciones, no
hay
riefgo de q,ue el Señor nos coja def–
prevenidos. Eíl:e es uno de
lo~ ~xercic,ios
piadofos mas
imponames . Tén prefente .que es artículo de
~é
que
hemos de morir en la hora en que menos lo pensémos ·.
Nn2
f2!-a
Día
XVII.
lfai.
38.