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,grandes destinos en esta vida
y
de se1npiterna
venti.1-·
ra en la otra.
·
Combatamos sin tregua los vicios, con
la
fi1:1ne–
za .
y
tenacidad con q:ue los· Apóstoles arrostraron el
poder
y
las persecuciones de los subera:i:ios; _pero, co–
mo ellos, seamos el espejo en que
las
virtudes se r e–
flejen. El ejemplo es la leccion 1nas elocuente
y
abru-
1nadoni qne puede darse
ri,
los eneinigos del Sacenlo–
cio: - no puede dejar de
se~·
r espetado cuando sigue
ciega
y
exclusivam~nte
los preceptos de nuestro diYi–
no 111aestro. Las
~rn1as
de los incrédulos se embotan
ante la caridad cristiana,
y
la
n1aled~cencia
· no llega
al ininistro del altar que llena su
mis~on
de paz ,
y
eu -·
señanza;
y
realza las virtudes evaug-éli(!as del Sacer–
dóte de Jesucristo\ No olvide1nos que el cnmplünit·n–
to del deber
.y
la
humildad soú nuestra fuerza. , tanto
inas })Oderosa
é
irresistible;. ·Cüanto inas rudos sean
los golpes que contra eUa
·se .·<lescar.guei~.
La verdad
propagada-con la
manse4tuhh~·e
de}
-conler.t·o inn1aeu–
lado, volyió polvo los ídolos
.y
los alta1·Bs·,. que duran–
te
n1iles
de
iJi).os ·
~1zuqHn'on
el "lügar
~del
verdadero
Dios: ..
~.:ia
Yerdad·no se in1pone sino con
la
persuaciob:
la religion
y
sns
precep~os
110
necesitan ele la ·fuerza
para dominar al inundo. ,Jesucristo
no .!rhandó
lejio–
nes
pa,ra
someterlo
á
la ·Yerdadera creencin:; pobres
j)escadores :anünados ·por la fé, sostenidos
poi'
!a
cari–
dad,
.y
abnegad~s
hasta bn_scar el martirio,
tra~torna
r0n al mundo, disiparon
la
idolatria
y
lo _condujeron
ttJ
'ca1nü10 tle
la
verdad: lo despojaron de los abrojos,
-colrnaron
y
allanai-on los abisrnos que hacían impo–
~ible
sn
mar~ha.
hacia el
de~tino
p
ara el cua.l el horn–
ln·~
ftié
creado: hicieron posible el progreso.de las na–
-ciones,
y
·convirtforon en hijos de Dios
ú,
los esclaYos
'del hombre
.y
de süs pasiones. Nosotros so1110s, ama–
·dos hermanos, los encarga.dos de continuar la obra
-