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gos;H esa libertad que Él no comp1·endió sin6. suj -
tándola
á
la ley; protestando que no había venido
á
quebrantárla sínó
á
cumplirla: esa libertad que n
debeis confundir eon la licencia, y que solo es una
garantía, y un don cBlestial, ouando no daña aj noR
derechos ni se sobrepo11e
á
las leyes:-esa libertad
no puede proclucir
ed1nen.es, sinó bienestar
y
prosp -
ridad en los indiyiduos, y progreso, opulencia
y
n-.
grandecimiento en las naciones . Ella fué Gone
di~a
á
nuestros prüneros padres
c.onuna restriccion quo
~uebrantaron,
y este abuso del fon mas precioso con .
que el Criador realzó su obra n1as .amada, produjo la
esclavitud. de su descendencia, el orgullo y lo desas–
ti'es que son la fatal consecuencia lel olvido de
la
l
y,
· que, no es otra cosa que la r eguladora de esa facul:.
tad, que hace muy gt·andes ó muy desgraciados
á
los
pueblos; El mismo supremo legislador de las soci -.
dades,. El que es la s-ama omnipotencia
á
cuya volun–
tad están Slilj·etos· los universos y los mundos y el des-.
tino de las sociedades y naciones·, .dijo:
non veni solve–
re legem sed ad implere.
Se s01netió pues, á las le} es,
asi como
á
las au.toridaides
de
los mismos pueblos por
quienes empezó-su obra de regei1e:raeion. J)eelaracion
sublime, fecunda en enseñanza del Todopoderoso qu
impone
a
los cristianos el deber de· respetai: la ley' y
de obedecer á l'as autóridades eonstituicl..as, pues ella
son las encargadas de su-cumplimiento. Sin ese res-
11eto y esa obediencia Jas sociedad s s rían un caos,
ó mejor dicho, no habria sooiedad. posible. La
t ·–
na' erdad lo ha dealarado: ella fué obedi nte
hasr.tc
la muerte. Buscad:,, sino,
bt
causa de los tormento
y
·ae
las catás-tFofes que han heeho desaparecer ele
,
haz de la tierra, naciones grandes) hulentas, .
y
qr
han hundido y siguen
hundiep.doá
los pueblos
~
...
los
ho.rrores
y
martirios de las gu nas civiles,
y
la