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la inoral y los intereses de la fanlilia, con fr cncncia·
. son cans~ de faltas y lrnsta de delitos: - que no se di ~
ga que estos excesos tuvieron lugar con n1otivo de
una fi esta religiosa:-que no crean vuestros feligreRAS
que con semejantes manifestaeiones adquie1ie:µ méri–
to ó son agradables á Dios: enseiiH;cHes- sin desean . o·,
aos nlodos y á toda hora que El1 l}l'efiere al ,·acri-.
un corazon contrito y humillad0-.
:Bien sé que los .errores y preocupaciones· son tan-.
to n1as difíciles de extirparse, cuanto inas largo sea
el tiempo de su existencia; pero la buena enseñanza,
inspirada con sagacidad, la prudencia y el ejen1plo
triunfan al cabo. En los combates dé Tazon, la vic~.
toria será ·siempre de la verdad, por numerosos y an–
tiguos que sean los ataques qué contra ella se diri–
jan. Principiemos por depositar la buena semilla en
el ·corazon de los niúos: rodiémonos de ellos:-Jesu–
cristo los llamó con la ternu1!a de un padre:-ellos
fueron la base de l_a rege : del inuµdo:-lo son'
sie1npre.- de las refoymas y permanentes en las
costumbres· y progreso ciones: son la huma–
niclad en la -infaú.eia: Atraigámosl.-Os pues, con el mis-.
n10 propósito eon que nuestro Redentor 11alJlaba co1n-.
placencia én su compañia: amá-cemos su débil cora–
zon, cuando se p·resta á las inspiraciones y á la ense–
ñanza que mas tarde cleoidirán de su suerte:· i·euná–
n1oslos eu el templo; no pueden ·ser· rebeldes al cari–
ílo ·y paternal solicitud· del Sacerdote que los instru–
ye. · Son los llamado$ á reei:µplazarnos, . y deben ha–
cerlo con ventaja para la religion y para la sociedad:,
si logramos inclinarlos al ~ien .eon nuestra solicitud
y nuestras leéciones, haciéndoles conocer que solo el
cristianismo: en su _ pureza~ una sólida in~truccion y
el trabajo, pueden hacedos disfrutar de bienestar, de