LA PROPHECIA
DE
ISAIAS.
maleficiorum t uo rum , et pro–
p ter duritiam iocanta tor..um tuo–
r um vehementem.
1 0
E t
fiduci
m
habui sti in
mali t ia t ua , e t dix1s ti : Non est
q ui vide t
me :
sapien t ia t
a
et
scient ia tua haec decepit te.
E t
d jxi t i in corde tuo :
_o sum,
et praete r me non est altera .
J
1
~nie t
super te rnalum;
ct nescies or t um eius : et irruet
s uper
te calamitas , quam non
poteris expia re
: venie t
super
te
re pe nt~
miseria , quam
ne–
scies.
1 2
Sta cum
incantatoribus
tu
is , et
cum · multitudine ma-
. lefici orum
tuorum , in quibus
labo.rasti ab adolescentia t ua ,
1
forte
qu·~
prosit tibi ., aut si
possis fieri fo
ior.
.
13 Defecisti in multitudine
consiliorum
tuo rum : stent , et
salvent te augures Cacli , qui
contemplabantu r sidera , et sup–
putabant menses , ut ex eis an-
. nuncfa rent ventura
ti~
14 Ecce facti sunt quasi sti–
pula , ignis combussit eos : 'non
1iberabunt animam suam de ma–
nu fiammae : non sunt prunae
quibus calefiant :
nee
focus ut
sedeant ad eum.
'
Esto
se ha de
cntender
en
sentido
a8::i vo : Por la dllreza extrema en q " te
l1 an pucsto coo sus falsos or:iculos tos
en–
ca nrado res , para qoe te arraygues en el
mal ,
y
Jlena de orgullo despredes a Dios
y
a
1
~ombres
, teni endote
por la
pri–
mera
e tod as l:is Ciodadcs
del
mundo.
2
Sin el meoor temor te arrojastc
a
comctcr todo genero de maldades.
3
R egistre , examine , condene
y
cas–
t igue lo q ue hago.
4
La
aitroloiia
judiciaria, a Ia que eran
tus rnuchos rnaleficios ,
y
por
la
exces iva dureza de tus enc nta–
dores
1 •
ro
Y
tuviste confianza
2
en tu
malicia, y dixiste: No hay quien
me vea
3
:
e te t u saber
y
ciencia
te engafi6
4 •
Y
dixiste en tu cora–
zon: Yo soy,
y
fuera de
mi.
no
hay otra .
I 1
Vendd. mal sobre
ti,
y
no sab ras de donde nacera :
y
se
desplomara sobre
tf
una cala–
rnidad , que no podras desvia r:
vendra sobre .
ti
repentinamente
una miseria , que
no
sabras.
:12
Estate con tus encantado–
res ,
y
con la muchedumbre de
tus maleficios; en que te has fati–
gado desde tu juventud ; para ver
si
acaso te ap1·ovecha alguna co–
sa, o si puedes ser mas fuerte.
13
Te perdiste en la mul ti t ud
de tus
consejos s:
vertgan'
y
sal–
vente los agoreros del Cielo
6 ,
que
contemplaban las estrell as
1
y
con–
taban los meses , para mostrarte
por ellos las cosas
venidera ~.
14
Mira que se han vuelto co–
mo paja , el fuego los q uem6
1:
no libraran
SU
anima del ardor
de la llama : no hay ascuas con
que se calienten: ni hogar para
q ue se sienten a el.
extrerrtadamente
atlcion acfo~ J o ~
C aldeos.
5
Seras arru inad a ,
f;
ltad.s
en medio
de todos
los Consejeros .
El
Hcbreo:
H a
11
>•f at igado
in 6ti lrnente.
~
La
muchedum
re
de tus
A
tr6 1ogos.
7
Qoaodo seas entregada
:i
las
I
mas,
arderis toda con todos tus enc.iota o res,
d e
manera qoe no queda ran bra
as
con
que alguno pueda calentarse , sino que
todo sera reducido a pavcsa
y
a
cenizas.
XENOPHO Tli':
esc1·ibe, q ue
y ro
mando
cntreiar
toda esta
Giudad a
las llamas.