Table of Contents Table of Contents
Previous Page  195 / 682 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 195 / 682 Next Page
Page Background

CAPITULO

IX.

te sua homo

linguosu

: et te–

merarius in verbo suo odibilis

cri t.

MS.

6 .

E spaventable n el lwmhre

lengu

do .

Y as1

no

hay

ninguno que no

le tema

,

y

se guard de

su

l

ogua.

el hombre lenguaz

r :

y el atre–

vido

en

sus palabras

sera

abor–

recido

2 •

s

EI

incon

i

erado

precipita

en

habl ar

seri

aborrecido

d e

to os

por

los

males

y

daiio que hace con sn leogua.

CAP ITU L 0

X.

R eglas para los Magistrados. Habla contra la soberbia

y

orgullo, es–

pecialmente de los Poderosos. E logios

y

efee/os de! t emor de Dios. De–

bemos trabajar para vivir

y

alimentarnos.

I

.

ludex sapiens

iudicabit

Populum suum , et principatus

sensati stabilis erit.

2

Secundurn

°

Iudicem Popu–

li ,

sic et ministri eius : et qualis

reetor est Civitatis , tales et in–

habitantes in ea.

3 Rex

b

insipiens perdet Po–

pulum suum : et Civitates inha–

bitabuntur per sensum poten–

tium.

4

· In manu Dei

terrae

:

et

utilem

su

citabit in

tempus

lam.

potestas

rectoreen

super

il-

5

In manu

Dei

prospe–

ritas hominis , , et

super

fa–

ciem Scribae imponet honorem

suum.

6

Omnis ' iniuriae proximi

z

El

Princi pe, el Gobernador.

2

Ef

Griego

'7t'a10Evo-ei,

instruira.

3

El gob ieroo del prudente sed. du–

radero. El

riego

'TE.'Tct'Y/

J.EV>

t

,

bien arre–

g lado .

4

Porque seguo eJ. dicho aotiguo:

R e-

I

Er

Juez

1

sabio juzgara

~

su .Pueblo ,

y

el principado del

prudente seta estable

3 .

2

Segu neI J uez delPueblo,

asi

son sus ministros

4 :

y qual fuere

el Gobernador de

la

Ciudad , tales

tambien los que moran en ella.

3

El Rey impruden te ecba–

ra

a perder

SU

Pueblo:

y

la

Ciu–

dades seran pobl adas por

la

pru–

dencia de los poderosos

s.

4 La potestad de la t ierra e

ta

en

manodeDios: y el levantara a

su tiempo a quien la gobierne

u–

tilmente.

5

La felicidad del hombre es–

ta

en mano de D ios ,

y

a

la

per–

sona del D eJCl:or de la Le

ha–

ra

participante de

SU

gloria.

6

te acuerdes de injuria

gis ad

e~emplttm

totus componitur orbis.

s D e los Prfocipes

qoe

las

gobiern

n.

6

A la letra :

D el

Escriba

;

de! hom–

bre sabio , hacienda qoe gobi ernc o que

asista

a

su Principe

con

sos bu nos

coo–

sejos,

y

sea en 1Pueblo como un

Ora

ulo.

a

Proverb.

xx1x.

12.

b

111.

Regum

XII.

13·

Tom.

I.

c

Levitic.

xrx.

13.

Aa2