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EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
que ad rnferos non placebit im–
pius.
18
Longe abesto ab hornine
potestatem habente occidendi,
et
non suspicaberis timorem
mortis:
19
Et si accesseris ad illum,
noli aliquid commit" re , ne for–
_te
auf~rat
vitam tuam.
20
Cornmunionem mortis
sci to ·: quoniam in medio laqueo–
rum ingredieris, et super dolen–
tium arena ambulabis.
21
Secundum virtutem tuam
cave te a proximo tuo , et cum
sapientibus et prudentibus
tra–
Cl:a."
22_
Viri
iusti
sint
tibi qpn–
vivae , et in timore Dei
sit ti–
bi ·gloriatio:
2
3 Et in sensu sit tibi co–
gitatus Dei , et omnis enarra–
tio tua
in praeceptis Altis–
simi.
·24
In manu
artificurri
ope–
ra
·1audabuntur ,
et ,·
Princeps
·Populi in sap1entia
t)
sermonis
sui , in sensu vero seniorum
verbum.
25
Terribilis est
in
Civita-
~
Antes de la
muert~pagari
su me–
recido. 0 tambien , porque seri abomi–
n able a Dios
y
a los hombres, hasta que
descienda a los infiernos.
Y
oo
ex-
posicion conviene t ambi en el G n e .
No
apruebes lo que aprueban los impios
:
a-
.·
cuert_ate que hasta los infiernos no seran
justfficados.
2
Esta doCl:rina nos muestra que he–
mos de usar con mucho tiento
y
mode–
r acio n de! trato
y
familiaridad con los
Poderosos .
3
MS. 6.
Sepas
l~t
comunalanza de la
muerte._
Pprque no sera menester un gra–
-ye
mot1vo
para haeerte quirar si quiere
do que el impio sera
abomina–
ble hasta los infiernos
1
•
18 -
Apartate Iejos de hombre
que tiene poder de matar ,.
y
no estaras en rezelo · por temor
de la rnuerte
2
:
I
9
Y
Si
te llegareS a
el,
no
cometas mal alguno , no sea que
te quite
la
vida.
/
20
Sabe q ue tienes pa rte con
la
muerte
3 :
porque viviras en me–
·dio
de los lazos,
y
andaras
sob.relas. arrnas
de
los
q
ae causan
dolor.
21
Segun tu fuerza a,oda en
cautela con tu ptoximo
4 ,
y
consulta con los sabios
y
·enten–
didos
s.
22
Hombres justos sean tus
convidados,
y
pon tu glad.a
en
el
temor de Dios :
23 Y el pensarniento de
.Dios
ocupe
tu
espiritu
6 ,
y
sea toda
tu conversacion
de los
manda–
mientos del Altfsimo.
24
Los
artifices
son
a_labados
por las obras de sus manos ,
y
el .
Principe del Pueblo por la
sab~durfa
de sus_discu rsos· ,
y
por el
seso las palabras de las ancianos.
2-5
Terrible es en su Ciudad
Ia vid a. Haz cuent que caminas en medio
de lazos,
y
de enemigos armados , Jle–
nos de furor. El Griegp
£7rl
bra·A~e wu
7roA.ewv,
sabre almenas de
Ciu.d~ides,
con
mucho peli g ro de caer, o de que los eoe–
migos que las sitian te atravi esen co11
sus dardos.
4
Aunqu~
sea tu _pariente, sino le tie–
nes bien probado
y
conocido.
s
Toma consejo,
y
tr at a con e llo.s.
6
Con prudencia
y
sabiamente pieasa
de Dios , por no dar lugar a a lgun
e rro~
o absurdo. Otros : Dios es e l que ha de.
ocupar todos t.';ls pensami en tos ,
y
en cu-_
ya
presencia has de estar en todo tiempo.