C A P I T U L 0
XX IX.
-.· 491
verunt contra montem Sion.
9 Obstupescite et admira–
min1
,
fluctuate
et vacillate:
inebriamini , et non a vino: rno–
vemini , et non ab ebrietate.
10
Quoniam miscuit
vobis
Dominus spiritum soporis , clau–
d et o culos vestros , Prophetas
et Principes
vestros qui vi–
dent visiories , operiet.
1
r Et erit vobis visio o–
mniurn sicut verba libri signati,
q ue
. cum dederit scienti lit–
tera
, dicent : Lege istum : et
respondebi t : Non possum , si...
gna tus est enim.
12
Et dabitur liber nescien–
ti
litteras , dicetu rq ue ei : Lege:
e t
respondebi t : N escio litteras.
13
E t dixit Dominus : Eo
quod appropinquat Populus jste
ore suo , et labiis suis glorifi–
cat me , cor autem eius longe
est a me , et
timuerunt me
mandato hominum et doCl:rinis:
x
I .:l moDtafia de Si6n representa
la
Iglesia : los Romanos ido lat ras per ig uie–
ron
~on
furor la I g lesia ,
y
es ta misma
persecucion foe causa de la ruina de su
Imperio.
"
En vista de tan
r
o qued are is .
pasmados
y
llen0s d
asombro , aoda–
rei s flutl:uando ,
y
sin saber que hace ros:
como embriagados
y
DO de. vino , esta–
reis como foe ra de seDtido , titubeando,
y
sin resolver n ada por falta de espfritu
y
d e consejo .
3
O s dara a beber
esp{ritu d e un
p ro-
/undo sut:iio
:
permitira por vuestra dure–
za , q
aletargados DO podais abrit los
ojos a la luz de la verdad , ni enteodais
lo que os han anuDciado
y
anu ncian Ios
l)rophetas que ha eDviado
y
os envfa a
vosotros
~
revelandoos sus
se~retos
,
y
lo
que sobre vosotros ha de vemr.
•
Pondra uo velo sobre vues tro co–
t:lZOD
y
sobre vuestros ojos , para que no
To~.
V I.
ron contra el monte
de
Si6n
1 •
9
Pasj"Daos
y
rnara villaos,
fluctua d
y
vacilad
2.
:
embria–
gaos ,,.;-; no de vino: titubead ,
y
no
de embriaguez.
IO
Porque el Senor os mez–
cl6
3
espir· u de adormecimiento
I
,
cerrara vuestros ojos , po dra e-
lo a
4
vuestros Propbetas
y
Prin–
ci
pes q ue ven las visiones.
11
Y seri para vosotros la
vision de tod os como las palabras
de un libro sellado.
s,
que quando
le dieren al q ue sabe l eer , diran–
le: Lee aqu.i:
y
respondera: No
puedo, porque esta sellado.
12
Y dara n el libro al que no
sa1'e leer ,
y
le di ran: Leelo :
y
respondera: No se eer.
13
Y dixo el Senor: Porque
·este Pueblo se me acerca con su
boca,
y
con sus labios me honra,
mas su corazon esta lejos de
mi
6 ,
y
d ie ronme
~ulto
7
segun manda–
tos
y
u
~rinas
de hombres.:
v eais ni eDtendais. to que leeis en sus
Ii–
bros, o lo que os dicen de palabra.
Ro–
m an. x1.
8.
s
L a
propheda
de todos
Ios
Prophe–
tas
se ra
como l as p alabras de un lib.ro
u–
llado
;
quedara e . · odida ,
y
sin
etender~
$e d e los do
y
e los ig norantes : de
los primeros , porque no pueden leerla;
y
de los
~eguDdos
, p o rque no sabeD.
6
Me hoDra con hypocresia ,
y
coD un
culto ur amente externo. Y J esu Christo
decl ara a lo ii Jud ios incredulos , que de
ellos prnphetiz6 Isafas en este texto.
MATTH .
xv.
8 . 9·
M ARC. VII.
6 .
7
A la letra:
Y
temieron.mecon
te-
mor servil , y siguiendo p ara honr arme,
no mi Ley, siDo vanos caprichos
y
tr ad i–
ciones humaDas , contrarias por
la
mayor
p arte a lo que yo les ten go o rdenado : po r
eso
yo
los herire con ceguedad
y
dureza
de
corazon : por lo que merecera n ser re–
probad os ,
y
h are una cosa extraordinaria
Qqq
1.