CA'PITULo · XXX.
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celso , quoniam subito , d um
non spe ratur , veniet contri t io
eiu .
14
Et
comminuetur
sicut
con te ritur lagena figuli contri–
tione pe rva lida : et non inve–
nietu
r
de fragmentis eius testa,
in qua portetur
ig niculus de
incendio , aut hauriatur parum
aquae d e fovea.
15
Quia haec <licit Domi–
nus D eus Sandus Israel : Si
revertamini et q uiescatis , sal–
vi eritis : in silentio et in spe
erit fortitudo vestra. Et nolui-
,
stis:
'16
Et dixistis: Nequaquam,
sed ad equos fugiemus : ideo fu–
g ie tis. . Et super veloces ascen–
d emus : ideo
velociores erunt
qui persequentur vos.
17 Mille homines a facie ter–
roris unius : et a facie terroris
quinque fugietis , donec relin–
quamini quasi malus navis in
vertice mantis ,·er quasi signum
super collem.
18
Propterea expeetat Do-
pregunt an todos:
~ Como
ha sido esta rui–
n a tan impensad a ?
l C6mo cay eron
l0s va-
lientes de I srael?
{'
eg .
1.
19 .
~
Si des istiei:ei'
e esta
fo ga ,
y per–
m anecie reis en reposo.
~
Si os est ais qui etos,
y
poneis en Dios
vues tr a confianza , sereis
foe rtes , y os
sal va reis de los C aldeos.
1
Nos acogeremos a los c:aba)Jos
de
:Egypto , o huiremos en ellos . Esrab a pro–
hib id o su uso a los H ebreos . Mas en pena
de
t
o
huireii ,
pero seri volvi endo las
espa das a vuest ros enemigos los C aldeos,
cuya caballerfa sera. mas ligera para pe r–
$ egui~·os
y alca nzaros ,
qu~ l ~
de l<?s
E–
gypc10s
1
para q t1e os poda1s ltbrar de sos
m anos.
,.
Y eotrara en vosotros on terror
pa–
Tom. VI.
y
esta para cae.r ' po rque subi
ta–
mente, quando nose·espera ven–
dra
su q ebrant o.
14
Y sera hecha pedazos co–
mo e quiebra de un fuerte gol pe
el
vaso
del olle ro:
y
no sera
halla–
do ninguno de su
t iestos, en q ue
se
pued
llevar una ascua
de
un
hogar, o sacar un poc
e agua
de
un pozu elo.
I
5
Porque as! d ice el Seno r
1
el Dios Santo de Israel : Si
os vol–
vie reis
~
y
os estuviereis quietos,
sere is salvos : en el so ·ego
2
y
en
la esperanza esfara vuestra forta–
leza.
Y
no quisisteis:
16
·Y qixisteis: N o asi , sino
9uiremos a los caballos
3 :
por
eso huireis . Y cabalga remos sobre
v eloces: por eso
ran mas velo–
ces los que
os
perseg uiran.
17
Mil
hombres huiran por el
t error de uno solo :
y
por el ter–
ror de cinco hui reis todos, has–
ta que quedeis como arbol de na-–
vfo
4
eo l a cima de un monte,
y
coma es a nda r te sob re un collado.
18
Pores to aguarda el Sefi.o r
s
n ico en t arito extremo , que mil
J
udfos
no podran hace r fre nte a un solo Caldeo;
y
si se presen
ci neo , Jes volvereis
t d –
dos
hr
as ;
y
apenas qnedarin muy
pocos , que seran como ona muestra
y
es–
carmirnto para todos de la venganza de l
Seno r : a la manera que qu ando se pade–
ce algun nauf(agio se levanta sobre un
esco llo
un
palo de1 navfo , que se pudo
recoger , para que sirva a orros de avise;
y
que huyan de aquel lugar .
s
En vista de tan gr.?ndes
amida-
d es como las que han de vcnit sobre vo–
sotros , espera el Senor
y
da Jargas para
que ·de istais de ese perverso pensamien–
to; porque quiere mas set glorificado por
la clemencia que use con voso tros, qoe
por
el castigo qoe vuestra
rebeldfo
y
terquc-
Ru: