y
á
las obras de Tertuliano.
5
J
ver1ion
de
/,z
Sagrada Escritura,
en
la
qua!
tt.tmel
órden de
ta1
palabras es
misterio10
•
no traslado
yo
palabra de palabra , Jino sentencia de sentencia.
La falta
(1)
de fide!ísimo ajustamiento tiene dis–
culpa en la variedad con qne se escribe la letra del
texto ; pues apénas se hallarán dos exemplares que
en roda una cláusula conformen. Este dcsórden se
evitará siguiendo leccion determinada de un esco–
liador ; pero no hay determinadarnenre algnno que
en tvdo siga lo mas cierto ; qqe en algunas
cliu–
sulas es mas probable la puntuacion de Zcfiro; en
arras las adiciones de Renano ; en otras la siruacion
de Pamelio ; en otras la correccion de la Cerda,
y
en
otras la rigurosísima rcformadon
de
Nicolas
lligal–
cio :
y
el que traduce debe eligir Ja leccion mas ra–
zonable. En version de libro sagrado fuera obligacion
señalar por qu¿ una lcccion se sigue
y
otra se dcxa,
y
en ésta fuera curiosidad. Mas dixo Clemente (2) Alc–
:xandrino:
El que ocupa todo su entendimiento en eicar–
bar las comaJ de las dicciones ignora laJ coJtU.
Quando
se busca con sencillez la cdificacion de los fieles no
se atiende á ostentacion de erudicion. Y dixo (3)
S. Gregario :
No
es decoroso
á
los que ensenan
las
doctrin.-is del cielo estrecharse
á
la1 ngla1
de
Dona–
to.
No por eso me desviaré del instituto en seguir
norte fixo , que atenderé
á
segnír los originales del
doctísimo P. Juan Luis de
la
Cc1da por mas nue–
vamente correctos.
Y
quando
111e
apartare de su
sen–
(1)
La variedad con que se lee la letra original de los li–
bros de Tertuliano es grandísima.
(z)
Lib.
z.
Stromat.
Eos qui hterent dfrtionibus,
é§
in bis
sum
occupati ,
r'es ipsa: fugiunt .
(3) Epist. ad Leandr. Refenur dist. 36.
lndignum vehe–
menter
exiui1110,
uJ
verba
co:lestis orawli
restringam
tub
re~
guJi
s Donal;.