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Doña Maria Villaroel, se libró de varins indisposí cio11es
gi·aves aplic6nd,ise uAa túnica del Siervo de JJios.
•
Desahuciada de cuatro mé<licos acredit ados el •l.imn, ·
Doña Maria Ribera, ·por una fuerte caida qnc le Qeasionabn
·ug11dí, imos dolores, y grande tumefaccion en la partei contusa,
se v1ó subitamente lmena, encomendandose
á
Fray MartiR por
el consejo del Predicador jeneral
F ray
Antonio José Pastrann.
Aflijida por una grande apostema, Doña i\faria Beltran,
sin mae recurso que el de una dolorosa operncion, •cgun el dic–
tátncn de los cirujanos, logró que se le abriese y sanase, cla.
m.. ndc• al Siervo de Dios"á la' vist a de su re trato.
·Se ignora si
esta Señora es la mi-sma qne se acaba de me neional',
ú
otra de
su mismo nombre y apellido.
~c'ray
Antonio Vega, Religioso lego del orden de Predi- ·
cadores, tenia una grande apo,tema en
111
espalda, fiebre
y
difi–
cu1tad de orinar. Acnnsejole el Hei-mano Fray Matius de Bao ·
Vicente, que pidiese el Siervo de Dios le alcanzase la salud, me- ·
di~nrc
su intercesion,
y
le dió una esLHmp;i pnra avivar su dero–
cion. Hizolo así, ofreciendo
á
Fray Mani11 suplir su falla con
todo esmero en la enfermerio, segun se lo permitiese lu obe–
diencia. R esolviose al punto el tumor., quitose la calenturn,
y·
la molestia de orina,
y
al tercer dia empezó
á
cumplir so.
promesa.
Pro:tcimo
Íl
morir el médico
Dr.
D.
Diego Ceballos por
gravísima angina complicada con disenteria,
y
habiendo recibido
los Santos Saermentos, se puso sobre, el pecho una reliquia de
Fray
Martín. Durmió ocho horas seguidas, y recordó entera–
mente libre de ambas enfermedades.
Doña Luisa de Cerda
y
za,.ala, encendía luz todos los.
Viernes
á
un Crucificado, como lo ha!'en actualmente :varias
personas devotas. Colocaba la vela sobre un taburete cubierta
c?n
lienzo;
y
habiendo caido s"brc este la. paveza encendida,
·sm eslar presente la S eñora, ardió el lit:nzo.
y
no tocó
á
una
esrnmp_n de Fray Martin que estaba al pie del Crm:ifijo. No ·
odv.1rt10
f~oña
Luisa este st>ceso;
y
1ep1tiéndose en·otro Vir rnes
el mcend10 por la misma causa, subió tan alto la llama, que ·
abra, ando Y.dejando ahumado todo el sitio que ocupaba la
<18•
tampa de l
~!nvn
de.Dios,
resprtó.t~nto
el fuego la 1mágen, que ·
se conservo ilesa
y
sm 111r.g1
A
ve•t1g10 del humo.
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J•;n
el tiempo que se lomaban deelaraoiones sobre las vi..,_
tudes y
míla~ros
de Fr. Mnrtin, enfermó de una llaga en el pie
con granne hmchazon en la pi<: rna y agudos cinlnr es, e l Notario
-encargado del proceso, llamado
l.>.
Fran,cisco Bla11co.
AyJSaCOflo