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ARTÍCULO VIII.
CELÉll~IASE
t;N LmA LA PllÓXfüA DEATIFIC,\CION D,li: FRA\!
l\IAu·
TI
·.- Despues de aprobadas las heróicas virtudes de fray
~lar
tiu, pasaron muchos años sw que tuviésemos notici¡¡ del esta–
do en que se hallaba su causa, porque la revolucion de Eu–
ropa y América suspendieron la comunicacion de esta con
aquella. Finalmente, en el año de 1
~35,
recibió el muy reve–
rendo padre, maestro fray Lázaro Balaguer y Cubillas, prior
del convento del Rosario, una comunicacion del muy reveren–
do padre maestro provincial de la
reli~ion
dominicana en Chi-.
le, e11 la que participaba la próxima beatificacion de los sier·
vos de Dios
~lasias
y Porres, y la órden del General, de que
remitiese algunas reliquias de los cuerpos de uno y otro. Pos–
teriormente el jlµstrísimo señor Arzobispo finado, doctor don
Jorge Ilenavente, dió al mismo reverendo padre maestro fray
Láz¡¡ro Balaguer
y.
Cubillas un decreto pontificiq, que se le
hab~a
remitidó ,d-e Roma, en el cual se declaraba solemnemen–
te que se podria proceder
á
la beatificacion de fray Martiu,
cuyo tenor es el siguiente, 'Yertido del latin al castellano.
DECRETO
DE LA BEATIFICl).OION Y CANONIZACJON DEL VENERABLE SLBR–
VO DE DIOS
~RAY
MARTIN DE PORRES, TERCERO PROFESO
DE LA ÓRDE'N DE PREDICADORES EN LJMA, ACERCA
11
DE LA
DUDA DE,
,SI HABIÉ!'j])OSE APROBADO LAS VIRTUDES Y
LOS
MIL~GROS
DEL, VENERABLE SIERVO DE DIOS,
SE PODRIA
PROOElJ)BR
Á
SU SOLEMNE BEATIFICACJON.
1
1
Habiendo entrado el venerable lllarliin de Porres, en su.
edad juvenil,
á
la esclarecida religion de Santo Domingo, y
asociádose
á
los legos que sirven bajo las banderas del mismo
patriarca, logró, por disposicion de la Divina Providencia, te·
nér por compafiero al venerable Juan !Uasias, entre los que
componian la iufima congregacion de legos. Pasando uno y
otro su larga vida en los conventos de la ciudad de Lima,
capital de la region Peruana,
y
estrechados con los vínculos
de un mismo instituto y de una cordial amistad, se ejercita·
ron mútuamente y
á
porfia en las sublimes virtudes, y die–
ron insignes ejemplos de la vida perfecta, así en los claus-