Previous Page  192 / 214 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 192 / 214 Next Page
Page Background

-

184 -

ARTÍCULO VIII.

CELÉll~IASE

t;N LmA LA PllÓXfüA DEATIFIC,\CION D,li: FRA\!

l\IAu·

TI

·.- Despues de aprobadas las heróicas virtudes de fray

~lar­

tiu, pasaron muchos años sw que tuviésemos notici¡¡ del esta–

do en que se hallaba su causa, porque la revolucion de Eu–

ropa y América suspendieron la comunicacion de esta con

aquella. Finalmente, en el año de 1

~35,

recibió el muy reve–

rendo padre, maestro fray Lázaro Balaguer y Cubillas, prior

del convento del Rosario, una comunicacion del muy reveren–

do padre maestro provincial de la

reli~ion

dominicana en Chi-.

le, e11 la que participaba la próxima beatificacion de los sier·

vos de Dios

~lasias

y Porres, y la órden del General, de que

remitiese algunas reliquias de los cuerpos de uno y otro. Pos–

teriormente el jlµstrísimo señor Arzobispo finado, doctor don

Jorge Ilenavente, dió al mismo reverendo padre maestro fray

Láz¡¡ro Balaguer

y.

Cubillas un decreto pontificiq, que se le

hab~a

remitidó ,d-e Roma, en el cual se declaraba solemnemen–

te que se podria proceder

á

la beatificacion de fray Martiu,

cuyo tenor es el siguiente, 'Yertido del latin al castellano.

DECRETO

DE LA BEATIFICl).OION Y CANONIZACJON DEL VENERABLE SLBR–

VO DE DIOS

~RAY

MARTIN DE PORRES, TERCERO PROFESO

DE LA ÓRDE'N DE PREDICADORES EN LJMA, ACERCA

11

DE LA

DUDA DE,

,SI HABIÉ!'j])OSE APROBADO LAS VIRTUDES Y

LOS

MIL~GROS

DEL, VENERABLE SIERVO DE DIOS,

SE PODRIA

PROOElJ)BR

Á

SU SOLEMNE BEATIFICACJON.

1

1

Habiendo entrado el venerable lllarliin de Porres, en su.

edad juvenil,

á

la esclarecida religion de Santo Domingo, y

asociádose

á

los legos que sirven bajo las banderas del mismo

patriarca, logró, por disposicion de la Divina Providencia, te·

nér por compafiero al venerable Juan !Uasias, entre los que

componian la iufima congregacion de legos. Pasando uno y

otro su larga vida en los conventos de la ciudad de Lima,

capital de la region Peruana,

y

estrechados con los vínculos

de un mismo instituto y de una cordial amistad, se ejercita·

ron mútuamente y

á

porfia en las sublimes virtudes, y die–

ron insignes ejemplos de la vida perfecta, así en los claus-