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que era imposible el conocimiento de la verdad. La sofisterja
aunque opuesta á la verdadera fi10sofía, no obstante el abuso de
e. te arte provocó la reaccion socrática, que prodqjo la restaura–
cion de la filosofia.
VII.
Sócrates
y
sus escuelas .
En la mda é índole de Sócrates se halla la razon por qué ha
ejercido tanto infl.t:¡jo sobre la filosofía: nació en Atenas en 469
ante de
J: C.
et a bijo de Sofronisco escúUol',
y
de Fenerata par–
tera. De de su iuventud se Jedicó á la fi10sQfía,
y
creyó haber
recibido la mi 'ion especial de educar
á
los jóvenes,
y
puso todo
. u uirlado en de empeñar este cargo. No ab rió ninguna e 'cue–
la (eculiar, ino qu tuvo por gimnasio
á
toda la ciudad: en el
foro, en la plaza
y
pa eándose en los estrados, entado en
. hv
oficina, jugando con otros ó comiendo,
y
en cualquier lugar
que cstm'iese se e forzaba u -incitar á los hombres al amor de
la virtud
y
á
la fuga de los Vi0ios, 'así atrajo muchos di scípul os
J~
muy adictos. , iu embargo porque impugnaba con tanterueQte
la 1el'ver 'a co tumbres de lo hombres.,
y
hetia a,cremeute la
vana,a.rrogancia de los
00
ta ,'e grangeó lllucho enemigo, que
le acusaron de órromper laju\' ontud
y
de introducir uua nueva,
religion, 1°1'
l o
que fué couuenado
á
muerte;
y
habi ndose di–
latado n uplicio p
l'
tr iuta, dia, por ausa de las fi sta. de A–
polo, ell11leó touo e ·t tiempo ou-vel'sa¡:do en la cárcel con su
¡lIDigos familiar s obre la iumortalidad del alma: pasado el in–
tervalo, cou grau cou tancia de án imo bebió la i uta,
y
murió
en el año t nta. de su edad. SÓ rate sabia mplear una di a–
léctica coutunuente,
y
de tal modo po eia 1 arte de persuadir
que casi uadif podia resistir la fuerza de su ra. io inio. Opi–
naba en favor do la ideas innatas a eguraudo qu pensar
ra.
reCOl'dal:. E" in ' igue u doctrina sobre la. promdencia
y
unidad
de Dio , para un ti mpo enque el politei mo dominaba n recia.
e llaman
e~cuelas
m nore de Sócrate las meno'
in
igoe:
por el número de u sectario ó por u corta dura ioo uelen
'uum rae tre: La e cu la cireu¡\,i a que tu o por autor
;l,
A,'is–
tip
,
1cual ponia 1sumo
Ll
n del hombre en el pla
erj
pero
egun él el v ruad ro goc consi te en 1, delectacioue. del alma,
roa bi n que u la" del nerpo.
2°
El fmlda 101' de la e cuela
íuicH fu
Antí
lenes
qu reducia la tilo ofia n re tringlr cuan–
to fue 'e po ible las nece idade" de la ida,
y
en h\. independen–
'ia del ánimo. Por e to l
y
su di cípulo menospreciaban el dc-