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ENTRETENIMIENTOS

turbar, ni alterar , son Jos objetos ridículos,

que Ja Politica ya sin poder ha llegado

á

mi–

rar como las verdaderas necesidades del Es–

tado. Aumentad la corrupcion,

y

el vicio

con nuestras riquezas , y llegarán

á

ser nues·

tras

111ales

111as

molest

P '.-

. L a naturaleza, a Jado Aristias, no ha

hecho los hombres para poseer tesoros.

.¡Pues por qué hay ricos ,

y

tambien pobres ?

¿No nace.mas todos en las

1nis1nas

necesi–

dades ? Reparte sus bienes con una 1ibera!

economía ; pues usemos de ellos con pru·

den–

gor de la disciplina, y el mando, aprovechándose de esto las

pasiones para introducirse, si pueden,

á

su gusto.

Si

son

verdaderas mis reflexiones,

ise

puede creer que los

Pueblos , que proveen á su seguridad de otro modo que los

R omanos, y Griegos, se guien con prudencia

1

Se responde.

ri , que todos los Estados

gobiernan

hoy sus milicias del mis–

mo modo,

y

no resuha el menor inconveniente

á

cada Po–

tencia en p:uticular, y por consiguicnie que le es esencial te–

ner mucho dinero, para tener superiores exércitos

i

los de los

enemigos.

Me

parece que esto no es discurrir bien; porque

las

faJt3s de mis \

1

ecinos, no justifican las mias. Habia oido d<.'cir,

que la Politica es la ciencia, que hace el mayor bien de la So–

ciedad ,

y

no abunda en los errores de otras;

y

que ocupán–

dose en

d

instante presente, debe abrazar el futuro,

y

poner–

se en estado de no temerle. Puede formarse en mi vecindad

.una Replíblic.a Romana ,

6

una Potencia, qne sepa conducirse

por buenos principios :

y

entonces ¿cómo podrán mis solda–

dos mercenarios, debilmente disciplinados , poner

m1

pauia

al

abrigo de todo insulto

1

Pensaban los

Carra~~"ineses

1

que nin–

guna mutacion babria en su situacíon rcspecuva con sus veci–

nos ; pero se engañaron.

¿

Pues por qué no me engafiaré yo

pensando como ellos

'?

Son nuestras pasiones,

y

no nuestra razon

1

segun Pho–

cion , las que nos persuaden, que el dinero es el nervio del

Estado. Los tesoros

mas

inmensos se apuran,

y

se vé su fin

.en breve

tiempo

quando son los ánimos asalariados

1

y

av3ros.

Estos lo son siempre que el Estado toma el partído de pagar

en