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PÉREZ/ G.a.Ln6B
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- ~ersión,
que quiero. oirte
decit~:
cOreo en Dio!
'uno
y
trino,
cre~
'en Jesucristo.' Es éste un
.gozo
que
iné
hace llorar. Es la compensación
de todo 'lo que he ·padecido, la prueba visible,
innegable de' que mi Dios no me abandona,
y'
la promesa
~el
Paraíso... Ádora esa cruz, besa
esa imagen, loepresentación del que tus ascen–
dientes injuriaron, ·escupieron, .abofetearon
y
crucificaron, y
~9n
una palabra, una voz Bola,
, . breve si quieres; pero salida del -corazón, prué–
bame qU,e en tu ,alma generosa,
á
la cual no fal–
taba más que la luz, ha entrado ya esa luz; prué–
.balne, no
qu~
abraza'S el cristianismo, sino que
te sientes cristiano.'
Brillaba en los
her~osos
ojos de Gloria la
inspiración divina. Sus palabras, c.omo alidas
de un corazón lleno de verdad, no podían oir..
se sin entusiasmo
y
devoción. El que
ya
no
debemos llamar hebreo se levantó de su asien–
to. Estaba su rostro 'cadavérico, y sus manos
temblaban como las del enfermo calentu–
riento.
cCreo en tu
Dios,
en el único Dios-afirmó
con voz de delincuente,-en ... ,
_ .
No pudo decir más. Su brazo cayó como
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perdiera la vida,
é,
inclinando la cabeza exha–
ló un suspiro semejan te
á
aquel inmortal
8U8 -
-piro del Cristo, tan bien expresado en el o·