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B. PRRRZ
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A
T, nn~ '
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esa:..
acurre'o qe mi.neral. ,ha'
,pu.esto
la carretera in.,
transitable.
»
Mucho
Co.stó pel'sl1adh:.
á
D.
Juan
"o.
que-sa
qued~ra;
pel'o.
al fin lo.
co.llsigujeron,y--se
mandó–
n
su cása
el l'ecado
de
que ya se
tiElne
nolicia.'·
y
he aquí- que, al
volver
Francisquín, dijot
cIJa sefíorita G.lo.ria esperaba
muy .
alarma-~
da; pero
y~
está
tranquila.
-.
:
¡
-¿Quién
estab~ al1f?-pl'egunt~ D~·
J~ll
con vi va
ansiedad.
.,
._
~~oque-,
"D.
Amanc¡o. el, de la
~o.tica,.
.José
el,
c~rtero" ~el
,maestro ..
Rabio,
G~rmán
.••
1
~
~¿Y
nndie más? :
~ .
~
y
el'~· r.
D. :Qaniel.
~ '
,..
'
~
l
Por
~l
abrasado .pensamiento
de
D.
JURn
de.
J,JaptigllR
pa~~aron
aquellas palabras
d~llib~'o
dE
Job:
«F~ego
d-e
Djos
cay,ó
d-~l .,ciel~; qú~
quemó'
las
ovejas
y
lo.s.
mo~os'
y .
lo.s
cQ-USPtrnó;.
sola-,
ment~
escapé
Y,~ ,.solo p~ra trae~te
las nuevas.'
«¿Qu6 es
· ~so,
D.
Júan: le
ha
hech,o
á
,usted,
dafi9
la, comicla?-p.l'eguntó
D.
Silvestre
á '
su
.
amJgo.
:
~¿Estás m~lo?» ~e
dijo el Obispo
ob~el'váll·
dole carinosam'ente.
_D. '
J
uau
se
había
puesto- v~rde.
e·A
ver ese
pulso,-iudicó
D.
SHvest~'e,
que.
tu.nJbién
se
1118
échaba
de
lnédico.
~I)or
fiu -dij?
UtiO
4e
los
COlll
pinch-e6
del