DE CI-IRISTO. CAP. XVIII.
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¡O Hebrtos , qué poco conoceis eífe Sanfon , que llevais atado
de fu
miGna
caridad! Algun dia defatado os condenará ,
íi
no
os le rendís atados. Judas
el
.Difcipulo traydor, afsi
como.lebe–
só , perficionada la entrega,
fe
iria
á
cobrar
el
precio infame
á
la cafa de Cayfás , donde concurrieron co1no
á
fu cabeza , los
Principes
d~
las Tribus ; pero luego vereis , fieles, en qué par6
el
precio ,
y
Judas.
z
Los Difcipulos que vieron prefo al Paíl:ór, como ovejue-
las perdidas fe fueron
á
dar cóbro cada uno de fu vida , falo lo
figuieron de lejos los dos DiÍcipulos Santos ,
el
amante ,
y
el
amado , Pedro ,
y
Juan. Llegaron
á
la ca
fa
de Anás , y entr6
Juan , que era conocido del Pontifice , y viendo que pulfoba
á
las puertas
el
tierno
a~1or
de San Pedro ,
y
pedía
á
aldabadas fu
afligido corazon,, que le abrieífen , para ver fu Redentor ,
y
Maeíl:ro, lo introdujo dentro Juan. Hacía fria ett. aquella triíl:e
noche , que andaba aufente la caridad de los corazones fieros de
tan crueles Sayones ,
y
Pedro acercófe al fuego con los demás.
No se
fi
fue an1or , ó te111cridad acercarfe tanto al fuego
en
que
2rdia11 los Tigres e aq
1
a noche ; porque viendo
i
ru Maef–
tro prefo , qué podia
1d1
rar
?
Daba Pedro calor
á
fus teme–
rofos mien1bros
o
e
uego natural ,
y
entretanto B.uétuaba
el corazon entre
el
amor,
y
e recelo, viendo que ni podia,de–
jar
a
quien
a1naba~
ni podia dejar de temer
á
quien lo veía. Tra–
jole
á
Pedro
el
amor
á
bufcar
á
fu Maefho
á
la cafa de Anás,
y
halló dentro del patio
el
ten1or. Aífenrófe con los nialos ) gran
peligro
!
Y al fuego, que es otro riefgo mayor.
3
Apenas dluvo aífentado un poco , quando volviendo
á
tl
los ojos una criada del Pontífice , que era la portera de
la
ca–
fa, con1enzó
á
acufor
á
Pedro , y
á
decir , que era
de los de Jefas,
y
al
princi~io
aún no lo dijo afirn1ando, fino preguntjndo:
Num–
quid
,
&
tu ex
<Difcipulis es haminis iflius
?
(b)
Puede fer , lo viá
llorar d<" f(i. ntin1iento , quando los otros reían , y de
ahí
conce...
01na
las ófpechas contra
el
Santo. Por ventura eres tu, dijo , de
los Difcipulos de d\:e hombre
?
Pero luego repitió :
Et
tu cum
1efa
Galileo
eras
,
'Vere,
&
hic
cum illo
erat.
Tu .
con
Jefas
Galileo
ejlabas ·· , fin duda eftabas con
el.
(e)
~é
prefio que alumbraron las
lla1nas del fuego de aquel Palacio
á
una injufia acufacion
!
No
Part.
II.
del Tom.
JI.
Lll
fe
'AJ>)
Joan.
18·.
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1y.
(e) Maqh,
26.v.6~.
Luc.
u.v.
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