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DE ·CHRISTO. CAP. XX.

45

f

CAPITULO XX.

LLEVA:A( AL SAL//AVO'R. A_CASA

'DE

Cayfas

,y

San Pedro le figue; bufcan fa/fas tefligos,

hallan/os

,

y

no concuerdan

,

ni convencen.

.

~

_Acaron al

Salvador~

las dos, poco mas, de la no..

che

·el

Viertles Santo, de: la cafa de Anás,

á

la de

C ayfás. Aqui volvieron

~

cón1enzar nuevas con–

gojas en Pedro , porque

el

Santo difcurria efcar :..

mentado,

y yá

mas humilde con la caída, obra ria

mas

turbado ,

y

temerofo. Por otra parte

veria

falir

á

fu Reden–

tor de cafa de

lnás

apriíionado,

á la

de Cayfás, entre fungrien–

tos carniceros lobos. ¿Cómo podría dejar

de

adorar ; fe,rvir,

y

an1ar

?

El peligro de caer en fegunda negadon d-aba mas

tctno~

á

fus cuidados :

el

riefgo conocido de

la

vida, daría mas cuidado

á

fus ten1ores ; pe

n

dejnr de feguirle,

y

ve en

lo

que

paraba,

era

i~poíible

á

Ít1 a1n r.

¿

Ómo Calvaba

fu

ida, a

nq

e

fe

que~

daífe íierva , empeñada en la vi a de Je us

?

Ell:ando

él

prcfo;

no dl:aba

libr

edro ; q e c1e ·rd es que al

aCar maniatado

el

Salvador ,

y

falir por la puerta

~

le tniraria San Pedro ,

y

alli

·el

fuego de fu amor arcferia con u1as · encendidas llamas ,

y

co–

braria d valor para feguírlo ,

y

ve11ceria al temor. repetido de

perderlo. Todavia , recelando otra caída , diria:

no puedo

mas conn1igo , dulce Jefus; pues ni

me

atrevo

á

feguiros, ni-sé,

ni puedo dejaros. Vos llevais mi corazon; ¿cómo

rne

puedo que–

dar

?

y

en mi vive la flaqueza , que 1ne detiene al

par.dr

. Si me

preguntan , os niego, y íi callan, os adoro .. Dadles

¡,

fuerza

·á

los

l abi·~

s ,

que

le

fobra

el

corazon. Caí, Gloría Eterna,

por

fe.

guiros

~

-/

cayga

fegunda

vez por de jatos ; pues tnayor

fcrá mi

e

ño ' 11ne detengo

á

feguíros, quando

es

todo ·mi defeo

'y

mi

remedio alcanzaros.

J.

Al

fin,

viendo S:i.n Pedro que llevaban

á

fu

Maeíl:ro pre-

fo,

ni

efcarmenrado pudo

el

t e1nor detenerlo, y

afsi

de lejos

le.

fue figuicndo

á

la ca

fa

de Cayfis. Entró en ella

el

Salvador,adon–

de

habian

concurrido todos los E fcribas ,

y

Faris6os ,

y

San

Pe~

dro qucdófc dcnn-o del atrio con los demás ,

y

accrc6fe otra vez

con