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Tupac Amaru en debate: estudio bibliografico crltico

de Jose Arturo Scotto (1910-11). Por ultimo, una cuarta edici6n publicada por

Scotto en 1914 (PALAU Y DULCET,

Manual del Librero Hispanoamericano,

Barcelona: Libreria Palau, 1951, tomo quinto, p. 535).

Se

refiere, en primer termino, a los antecedentes del movimiento, donde trata

sobre la mita y los repartimientos, a los que califica de <<plagas mortiferas». Sobre

la primera dice que los espaftoles «descarriados por su cruel avaricia introdujeron

la mita de las minas» (FUNES, 1856:231), donde las condiciones inhumanas

causaban una gran mortandad entre los indigenas. Los repartimientos fueron

otro abuso que se sumaba a la mita, legalizado por el regimen colonial espafiol

para aumentar las alcabalas de los corregidores. El argumento de Funes concluye

en que la verdadera causa de esta rebeli6n no fue otra que la avaricia y poca

instrucci6n de los gobemadores. Casi con las mismas palabras da el mismo

argumento don Francisco Martinez y Lacosta, cura del obispado del Cuzco, en un

informe que hizo en agosto de 1781. Es posible, entonces, pensar que el dean

Funes utilizara este informe en su ensayo. Afirma, a continuaci6n, que Tupac

Amaru no transige con estos atropellos y «se propuso quebrar el yugo que oprimia

a su patria, y purgarla de tiranos» (FUNES, 1856:234). Sobre la situaci6n social

.reinante en aquel entortces, sostiene que «El nuevo sistema de opresi6n inventado

por el ministro Galvez, los ponia [se refiere a los criollos] casi en la misma linea

que a los indios...

».

Hasta aqui consideramos bastante acertado el analisis del

autor sobre las causas de este movimiento.

Dio principio a esta insurrecci6n la captura y muerte del corregidor Arriaga,

ejecutada en Tungasuca el 10 de noviembre de 1780. El autor hace una rapida

exposici6n de los hechos iniciales de esta rebeli6n: la jomada de Sangarara,

Quispicanchi y Paucartambo, para algunos el memento triunfal de Tupac Amaru.

Pasa luego a los sucesos de Chayanta y afirma que esta provincia «es la que nos

presenta la adhesion mas entera a los preceptos de Tupac Amaru» (FUNES,

1856:239). Relata los abusos del corregidor Joaquin de Al6s, quien habia hecho

tres repartos extraordinaries en menos de un afto, asi como la prisi6n y muerte de

Tomas Catari que encendi6 los animos de los indios. En este punto entra en escena

el teniente coronel don Ignacio Flores, a quien el virrey Vertiz encomend6 la

direcci6n de las fuerzas realistas que debian sofocar a los rebeldes, y quien logr6

combatir con exito en el Alto Peru. Pasa luego a los sucesos de Oruro, precedido

de hechos sangrientos en las provincias de

San

Pedro de Buena Vista, Paria y

Carabaya.

Por otro lado, ante los graves sucesos del Cuzco y otras provincias sur andinas,

se forma en la capital limefia un poderoso ejercito al mando del inspector Jose

del Valle, a quien acompafta el visitador Areche que se pone en marcha

rapidamente. En forma muy somera narra los mementos finales de la rebeli6n:

el sitio a la ciudad del Cuzco, la retirada de Tupac Amaru, los refuerzos remitidos

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