

CHRISTINA EWING
Las campafias de esterilizaci6n apuntaron directamente a las
mujeres mas pobres
y
menos educadas que tenfan poco acceso a la
anticoncepci6n artificial por metodos temporales
y
que podfan ser
engafiadas mas facilmente por los miembros del personal de salud del
programa que intentaban satisfacer cuotas para recibir recompensas
financieras. Esto iba en contra no solo del consentimiento voluntario
e informado para las esterilizaciones sino que ademas reflejaba las
perspectivas clasistas
y
racistas de la elite peruana de d6nde provenfan
los que disefiaron estas polfticas.
.EFECTOS PALPABLES
Aunque la epoca de las esterilizaciones en
el
Peru es ahora historia, esta
historia todavfa tiene efectos palpables en la politica del pafs. El asunto
ha creado una division fuerte entre dos scctores de la derecha politica
peruana: la derecha social conscrvadora cat6lica
y
la derecha econ6mica
neoliberal. A la vez, ha creado una necesidad por los defensores de
los dcrechos reproductivos de estar atcntos a las manipulaciones de
ambos lados.
Bajo
el
gobierno del presidente Alejandro Toledo
(2001, 2006),
los seguidores de sectores muy conservadores de la Iglesia cat6lica,
especificamente SoJalicio de Vida Cristiana
y
Opus Dei, ganaron control
del Ministerio de Salud
y
utilizaron la historia de las esterilizaciones
como una plataforma para limitar los derechos reproductivos de las
mujeres peruanas. En el
2001,
el ministro de salud Luis Solari introdujo
una legislaci6n, que nunca fue aprobada, que habrfa permitido a los
medicos declarar
~na
«objecion de conciencia» para evitar realizar
acto medico alguno, coma
el
aborto o la esterilizaci6n, que estuviera
en contra de sus opiniones morales o eticas personales. Solari tambicn
introdujo exitosamente una ley declarando «el dia del nonato», un dia
conmemorativo nacional oficial (Chavez,
2004, 33; 34; 36).
Su sucesor, el Dr. Fernando Carbone, continua el ataque
conservador,religioso prohibiendo el uso de la palabra «genera» en
el Ministerio,
y
mas destroz6n, silenciosamente baj6 los almacenes
de contracepci6n del Ministerio de Salud. En sus informes del
2002
y
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